Hoy os traemos una receta diferente: un jabón casero de colores elaborado con aceite de cártamo y aceite de semillas de chía, rico en ácidos grasos Omega-3, tocoferoles y fitoesteroles. Está especialmente indicado para la piel seca por sus propiedades hidratantes y antioxidantes.


Necesitas:

Preparación:

  1. Pesa todos los ingredientes por separado.
  2. Ponte las medidas de protección.
  3. Coloca en un recipiente al baño María el aceite de semillas de chía, de almendras, de cártamo, de aguacate y el aceite de ricino.
  4. En otro recipiente al baño María, calienta los aceites de palma y coco.
  5. Bajo la campana extractora y apartando un poco la cabeza, disuelve la sosa en el agua removiendo hasta su completa disolución. Deja que se enfríe.
  6. Junta todos los aceites en un recipiente grande.
  7. Cuando la sosa y los aceites se enfríen hasta los 35-40 grados Cº, mezcla la fase acuosa en la fase oleosa y comienza a batir con cuidado de no salpicar hasta que la traza adquiera consistencia (como unas natillas ligeras).
  8. Separa la traza del jabón en varias jarras y añade a cada una de ellas un colorante diferente, removiendo bien hasta que se disuelva por completo.
  9. Repartiremos también en cada una de las jarras los aceites esenciales y el aroma de rosas concentrado, removiendo bien.
  10. Vierte tres o más capas de la traza en el molde elegido, alternando los colores para que el jabón quede bonito.
  11. Cuando hayas terminado, tapa el jabón con film de cocina y abrígalo. Reserva en la despensa de 24 a 48 horas. Pasado ese tiempo, puedes desmoldar el jabón y proceder a cortar las pastillas ¡pero todavía no podrás usarlo! Debes dejar que se cure entre 40-60 días. Entonces ya podrás disfrutar de sus maravillosas propiedades para el cuidado de la piel.