El romero (Rosmarinus officinalis) es un arbusto que pertenece a la familia de las Labiadas y al igual que el tomillo o el espliego, es típico de los climas mediterráneos.


Tanto en fitoterapia como en cosmética natural, se aprovechan las hojas y flores del romero para elaborar todo tipo de remedios caseros. La recolección debe hacerse durante los meses de primavera y verano y una vez recolectadas, se secan a la sombra en un lugar seco y oscuro.

Propiedades terapéuticas y cosméticas del romero

Las hojas del romero tienen un alto contenido en ácidos fenólicos, taninos y minerales.

Los ácidos fenólicos son comunes a muchas plantas que los producen como defensa natural para defenderse de parásitos, hongos y bacterias. A nivel cosmético, estos compuestos le otorgan al romero una serie de propiedades antisépticas y bactericidas, siendo especialmente útil para el cuidado de las pieles grasas.

No podemos pasar por alto tampoco sus propiedades antioxidantes que ayudan a neutralizar la acción dañina de los radicales libres.

Además el romero (sobre todo su aceite esencial) es capaz de aliviar los dolores musculares y calambres producidos después de un esfuerzo físico ya que reduce la inflamación de los tejidos.

A la hora de hacer jabón o cosméticos caseros, podemos emplear hidrolato de romero (infusión) o bien su aceite esencial que tiene las mismas propiedades que el hidrolato pero mucho más concentradas. En esta receta vamos a utilizar infusión de romero ya que de esta forma nuestro jabón saldrá algo más económico.

jabón de romero

Necesitas:

Preparación:

  1. Colócate guantes y mascarilla y dispón una habitación ventilada para hacer el jabón.
  2. Primero haremos la infusión de romero. Mide 160 gramos de agua mineral y colócala en un recipiente al fuego. Cuando empiece a hervir, introduce las ramas de romero y prepara la infusión a fuego lento durante 20 minutos. Al terminar cuela el agua resultante y resérvala en una jarra.
  3. En un recipiente hondo, coloca los 62 gramos de sosa caústica y vierte sobre ella la infusión de romero. Es importante no respirar los vapores que emanan de la sosa. Con ponernos una mascarilla y no acercar la cabeza al recipiente será suficiente.
  4. Antes de seguir añadiendo más ingredientes es importante que el calor generado por la sosa al entrar en contacto con el agua se reduzca. Por eso te recomendamos hacer la mezcla en un lugar ventilado.
  5. Una vez que alcance la temperatura ambiente, es el momento de añadir el aceite de oliva. Luego toma la batidora a una potencia baja y bate la mezcla un buen rato hasta que adquiera una textura homogéna.
  6. Finalmente añadimos los 10 ml. de aceite esencial de árbol de Té y llenamos nuestro molde con la pasta obtenida. Debes esperar dos días antes de desmoldar el jabón y cortar las pastillas. Luego debe curarse unas seis semanas antes de poder utilizarlo.
  7. Si deseas que tu jabón tenga algún color en concreto, puedes agregar algún colorante vegetal después del aceite de oliva (mientras haces la mezcla con la batidora) no es estrictamente necesario pero quedaría más bonito a la vista.