La canela es una de las primeras especias que llegaron a Europa desde el continente asiático. En Oriente Próximo se usó desde tiempos remotos para condimentar platos con carne, aunque en la actualidad se utiliza principalmente en repostería y confitería.


Como planta medicinal la canela tiene propiedades antifúngicas y antimicrobianas. Además, facilita las digestiones pesadas. El Departamento de Agricultura de EE.UU. aconseja tomar hasta la mitad de una cucharadita de canela molida al día. Las variedades Casia y Ceylán son las más populares.

Una gran aliada para bajar de peso.

Diferentes estudios apuntan a que la canela tiene componentes que aumentan la sensibilidad a la insulina y aceleran el metabolismo. Está catalogada dentro de los llamados alimentos termogénicos que incrementan la temperatura temporal ayudándonos a adelgazar más rápido.

La canela aumenta la función de la PI-3 quinasa, una enzima que regula el movimiento de la glucosa en el interior de las células. Al disminuir la necesidad de insulina se reduce la cantidad de hormona pancreática y lo mismo ocurre con el almacenamiento de tejido graso estimulado por la insulina. Un estudio realizado por el Dr. Arifa Khan en 2003 llegó a la conclusión de que añadir canela a nuestros platos durante 40 días produce una bajada del 29% del nivel de glucosa en sangre.

En ese mismo año, la American Diabetes Association publicó los resultados de un estudio a pequeña escala según los cuales consumir de 1-6 gramos de canela al día ayuda a reducir los niveles de glucemia en pacientes con diabetes tipo 2. Además, según este estudio publicado en la revista Diabetes Care, la canela también redujo los niveles de colesterol y triglicéridos.

Rica en vitaminas y antioxidantes.

La canela contiene vitaminas y minerales esenciales para el organismo como vitamina K, hierro, calcio, manganeso y fibra dietética. Además, es baja en grasas y en azúcar.

La literatura científica sitúa a la canela molida en el cuarto puesto de los alimentos más ricos en antioxidantes. Un estudio realizado por el Departamento de Nutrición Humana del Centro de Investigación en Beltsville, Maryland (Estados Unidos) y publicado en 2009 por el Journal of American College of Nutrition, trata sobre los «Efectos antioxidantes del extracto de canela en personas con intolerancia a la glucosa con sobrepeso u obesidad». Este artículo apoya la hipótesis de que la inclusión de extractos de canela en la dieta de personas con sobrepeso u obesidad reduciría el estrés oxidativo ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

¿Cómo podemos tomar canela?

La canela es un producto natural y accesible que podemos emplear en multitud de recetas, ya sean postres o platos calientes.

Podemos utilizarla por ejemplo para endulzar el yogur o añadirla al café, aunque lo más habitual es tomarla en infusiones acompañándola de otros ingredientes como el jengibre, el limón o el té verde.

Te proponemos tomar con frecuencia té de canela y limón por sus propiedades adelgazantes y antioxidantes. Sólo tienes que hervir un litro de agua con cuatro ramas de canela durante 10 minutos. Una vez pasado ese tiempo, retira la olla del fuego y deja reposar. Una vez tibio, añade el zumo de un limón y tendrás una fantástica infusión adelgazante.