Es una reacción de la piel por hipersensibilidad, similar a la alergia, que produce una inflamación crónica ocasionando picazón y descamación cutánea. Se caracteriza por lesiones con enrojecimiento, prúrito intenso y resequedad en diferentes partes del cuerpo. Es una enfermedad común y recurrente de la piel que puede prolongarse durante mucho tiempo. Se puede manifestar en cualquier edad, pero generalmente comienza en la niñez.

Factores que originan su aparición

Si bien se desconoce la etología, los siguientes factores pueden originarla:

  • Antecedentes genéticos en otros miembros de la familia
  • Factores ambientales como los ácaros, infecciones producidas por bacterias, alergias al polen…
  • Intolerancias alimenticias
  • Estrés y ansiedad

Si sufres dermatitis atópica es importante que recurras a la ayuda de un dermatólogo para que estudie tu caso en particular e indique el tratamiento más adecuado.

Debes vigilar cada producto que aplicas sobre la piel y ser especialmente cuidadosa en lo que respecta a la higiene. En nuestro artículo «¿Cómo cuidar la piel con dermatitis atópica?» encontrarás algunos consejos útiles sobre este tema.