Hace algún tiempo os hablamos de la miel como uno de los ingredientes más apreciados dentro de la cosmética natural por sus propiedades depurativas, antioxidantes, y por su alto contenido en vitaminas del grupo B, minerales y ácido fólico (sustancias, todas ellas, capaces de nutrir tu piel en profundidad evitando la aparición de arrugas).


Las mascarillas elaboradas a base de miel son uno de los tratamientos de belleza natural más antiguos que se registran. Las mujeres del Antiguo Egipto solían utilizarlas para limpiar e hidratar su cutis antes de conocerse las fórmulas artificiales de los cosméticos actuales.

En nuestro artículo de hoy os enseñaremos a preparar dos mascarillas de miel con efecto exfoliante. Como sabéis, la exfoliación es uno de los cuidados fundamentales para garantizar la salud y belleza de nuestra piel. El polvo, la polución ambiental y las propias secrecciones sebáceas se van depositando sobre la superficie del rostro obstruyendo el poro. La exfoliación o peeling consiste en un pulido de la capa superficial de la epidermis mediante el cual retiramos el exceso de células muertas favoreciendo la oxigenación y regeneración de los tejidos.

¡Aprovéchate de las bondades de la miel en tus cuidados faciales y verás como tu cutis se vuelve más suave, uniforme y sin rastro de puntos negros! Prepara tú misma estas sencillas mascarillas exfoliantes a base de miel y comienza a notar el cambio.

Mascarilla exfoliante de miel y azúcar

Deberás mezclar una cucharada de miel de abejas, una cucharada de azúcar y unas gotitas de zumo de limón (astringente y sebo-regulador). Remueve bien hasta obtener una pasta consistente y homogénea. A continuación, extiéndela sobre tu rostro y cuello previamente humedecidos con un suave masaje en movimientos circulares y ascendentes. Pon especial esmero en las zonas más conflictivas de tu cara donde tienden a incrustarse más impurezas como las aletas de la nariz, la frente o el mentón. Por último, aclara con abundante agua tibia y aplica tu hidratante habitual.

Mascarilla exfoliante de miel y harina de maíz

Mezcla en un recipiente limpio una cucharada de miel de abejas y una cucharada de harina de maiz. Emulsiona bien ambos ingredientes y procede para aplicarla del mismo modo que en el caso anterior.

Recuerda que los peelings aunque sean naturales no deben hacerse más de dos veces a la semana (una si tu piel es sensible) para que no resulten demasiado agresivos.