La valeriana (Valeriana officinalis) es una planta herbácea de hoja perenne que pertenece a la familia de las Valerianaceae. Es originaria de Asia y Europa, pero a día de hoy su uso está extendido en todo el mundo.
Propiedades terapéuticas de la valeriana.
La valeriana tiene propiedades carminativas, diuréticas, antiespasmódicas, relajantes, sedantes e hipotensoras.
Posee más de 120 compuestos químicos que hacen de ella una de las plantas más completas de la Farmacopea europea.
Usos medicinales.
Los usos de la valeriana en medicina tradicional se remontan a la antigua Grecia y al Imperio Romano. Hipócrates y Galeno describieron sus propiedades en sus obras.
En el siglo XVIII el médico y botánico inglés John Hill señaló sus efectos sedantes.
También es popular en la medicina tradicional china donde se utiliza para aliviar los síntomas del resfriado y el dolor menstrual.
Algunas aplicaciones habituales de esta planta medicinal son las siguientes:
- Calma los nervios: la valeriana actúa como un agente sedante del sistema nervioso, pero a diferencia de lo que ocurre con los tranquilizantes y ansiolíticos no crea dependencia.
- Ayuda a conciliar el sueño: se suele recomendar a las personas que tienen dificultades para dormir. De hecho, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba su uso para el tratamiento del insomnio.
- Disminuye las palpitaciones: puede estabilizar el ritmo cardíaco por lo que su ingesta está recomendada en pacientes con arritmias.
- Estimula la secreción y la acción peristáltica de los intestinos y ayuda a reducir las flatulencias.
- Por sus propiedades antiespasmódicas calma las contracciones uterinas.
- Alivia los síntomas de la migraña.
- Tiene efectos psicoactivos en los gatos que se sienten atraídos por su olor.
Compuestos químicos de la valeriana que contribuyen a sus efectos sedantes.
En fitoterapia se utilizan sobre todo los órganos subterráneos de la planta (rizomas, raíces, estolones) ya que poseen la mayor concentración de fitoextractos y aceite esencial.
Estos son algunos de los principios activos que se han encontrado en la valeriana y le otorgan sus propiedades sedantes:
- Valerianato de isobornilo: este compuesto es el principal responsable del aroma característico de la valeriana.
- Aceites esenciales: la valeriana contiene varios aceites esenciales como el bornil acetato o el alfa-pineno con propiedades sedantes.
- Alcaloides: algunas variedades tienen pequeñas cantidades de alcaloides como la valerina y la isovaleramida. Estos compuestos tienen una acción analgésica sobre el sistema nervioso.
- Ácido valeriánico: un componente abundante en la raíz de la valeriana que destaca por sus efectos sedantes.
- Valepotriatos: también son compuestos que forman parte de la raíz de la valeriana, pero pueden descomponerse fácilmente durante el almacenamiento por lo que algunos suplementos de valeriana los contienen en forma de ésteres.
¿Cómo tomar valeriana?
La forma más tradicional de tomar valeriana es en infusiones. Puedes utilizar bolsitas de té o dos cucharadas de valeriana a granel por litro de agua. Tapa la tetera y deja reposar 10 minutos antes de servir. Puedes beberla sola o endulzarla con un poco de miel.

Valeriana Orgánica Infusión Raíz
También puedes aprovecharte de las propiedades medicinales de la valeriana tomando cápsulas tomando cápsulas de extracto seco. Son una buena alternativa si no te gusta la infusión. Eso sí, debes tener en cuenta que el extracto es más concentrado y no se debe sobrepasar la dosis indicada por el fabricante.

Valeriana de HSN | 120 Cápsulas Vegetales
Además, puedes tomar valeriana en tintura. Diluye unas gotitas en agua o en tu bebida favorita para mejorar tu bienestar. Al igual que en el caso anterior, es importante respetar la dosis recomendada.

Valeriana (Valeriana officinalis) raíces Tintura Madre sin alcohol Naturalma
Precauciones de uso.
La valeriana no se recomienda en niños menores de tres años a menos que lo indique un profesional de la salud.
Tampoco es buena idea tomarla si vas a conducir o manejar maquinaria pesada ya que provoca somnolencia.
Si estás embarazada o tomando otros medicamentos, es conveniente consultar a tu médico si existen contraindicaciones o interacciones específicas.