En nuestras rutinas de higiene facial no puede faltar un buen producto limpiador y, a pesar de que muchas personas prefieren recurrir a los jabones faciales, por lo general la leche desmaquillante tiene mayor capacidad humectante y se presenta como una opción favorable para pieles secas y castigadas.
Hoy te enseñaremos a preparar una leche limpiadora casera que cumple con todas estas funciones: limpia tu cutis, nutre y regenera la piel gracias a la combinación única de ingredientes naturales que utilizamos en su elaboración. ¡No te pierdas esta receta!
Necesitas:
- 4 gramos de emulsionante Sucragel
- 12,5 gramos de aceite de albaricoque
- 16 gramos de agua destilada
- 14 gramos de agua de rosas
- 1,5 gramos de Coco glucoside
- 0,2 gramos de goma Xantana
- 1 gota de aceite esencial de geranio
- 9 gotas de aceite esencial de palisandro
- 1 gramo de coenzima Q-10 (principio activo)
- 10 gotas de conservante Cosgard
Preparación:
- Pesa todos los ingredientes por separado.
- Coloca en un recipiente el emulsionante Sucragel y ve agregando muy poco a poco con un cuentagotas el aceite de albaricoque. Debes remover entre cada adición enérgicamente con una cuchara o batidor manual. Es un proceso muy laborioso que te llevará al menos media hora, pero si no tienes paciencia, el Sucragel se separará del aceite.
- Una vez que hayas mezclado bien el Sucragel con el aceite vegetal, deja que repose 10 minutos. Pasado ese tiempo, añade a la mezcla el Coco glucoside (co-tensioactivo) que es lo que le dará al producto sus propiedades limpiadoras. Remueve hasta conseguir una emulsión homogénea.
- En otro recipiente a parte, coloca el agua destilada, el agua de rosas y agrega la goma Xantana (espesante). Remueve con un batidor manual o eléctrico hasta que el espesante tome consistencia.
- Una vez que hayas terminado, añade el espesante obtenido a la mezcla con el Sucragel, el aceite de albaricoque y el Coco glucoside. Toma la batidora a media potencia y colócala en el fondo del recipiente. Poco a poco el producto irá adquiriendo una textura blanca y cremosa.
- Deja que repose cinco minutos y añade por último los principios activos, en este caso la coenzima Q-10 y los aceites esenciales. Mezcla bien entre cada adición. Por último, incorpora unas gotas de conservante.
A tener en cuenta:
- El pH de esta leche limpiadora casera debería estar entre 6.5 y 7. Puedes comprobarlo utilizando unas tiras reactivas. Si está alto, añade 3 ó 4 gotitas de ácido láctico y vuelve a medir.
- Almacenado en óptimas condiciones, el producto puede utilizarse durante tres meses aproximadamente