La flacidez, el exceso de piel y la falta de firmeza que suelen aparecer en los glúteos, el abdomen, la parte interna de los muslos o los brazos, es un mal común que afecta a muchas mujeres que superan la treintena, ya que con los años se reduce la producción de colágeno, una proteína encargada de asegurar la flexibilidad y densidad de los tejidos. Pero no es solamente la edad el único factor desencadenante de este problema, sino también malos hábitos como el tabaquismo, la exposición excesiva al sol, las subidas y bajadas bruscas de peso o una vida sedentaria, pues la falta de actividad física propicia la pérdida de la masa muscular.
Si la flacidez es muy acusada, necesitarás recurrir a la ayuda de algún tratamiento estético. Pero si todavía es incipiente, puedes ponerle freno llevando una vida saludable, alimentándote adecuadamente y siguiendo una dieta baja en grasas y rica en nutrientes y vitaminas esenciales como el selenio (cereales), el zinc (pescado, legumbres) o la vitamina C (todas las frutas, sobre todo los cítricos). También es indispensable caminar al menos una hora todos los días o practicar algún tipo de ejercicio como la natación, la bicicleta o el levantamiento de pesas, tanto para mantenerte en tu peso ideal como para mejorar el tono muscular.
La ayuda cosmética también puede resultar muy eficaz (ya sin hablar de la imprescindible fotoprotección). Hace algún tiempo, publicamos un artículo en el blog sobre las virtudes de las cremas reafirmantes de venta en farmacias, droguerías y centros de estética. Hoy, en cambio, os enseñaremos a preparar vuestras propias envolturas corporales para luchar contra la flacidez de distintas partes del cuerpo.
De modo que todas las chicas y mujeres amantes de la cosmética natural, podéis apuntaros estas sencillas recetas elaboradas a base de ingredientes 100% naturales. Veréis que si sois constantes en su aplicación y seguís los consejos anteriores, observaréis resultados a mediano plazo.
Emplasto de barro
Necesitarás:
- 150 gramos de tierra de batán
- 250 ml de zumo de manzana
- 2 cucharadas de aceite de almendras
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharada de miel
- 6 gotas de aceite esencial de sándalo o Nerolí
Preparación:
Mezcla en un recipiente la tierra de batán, el zumo de manzana y la cucharadita de limón hasta formar una pasta homogénea. Agrega después el aceite de almendras, el aceite esencial de sándalo y la cucharadita de miel. Extiende este unguento por tu cuerpo en movimientos suaves y ascendentes. Deja que repose unos minutos hasta que esté totalmente seco y luego, retíralo en la ducha con abundante agua tibia, aclarando bien hasta eliminar todos los restos.
Loción de melón y manzana
Necesitarás:
- 2 tazas de zumo de melón
- 2 tazas de zumo de manzana
Preparación:
Mezcla los zumos de estas dos frutas y deja que repose unos minutos en el refrigerador. Luego, aplícatelo como si fuese un tónico por las zonas más afectadas y deja que repose unos 20 minutos. Finalmente, aclara con agua tibia. El melón y la manzana son ricos en vitamina C y antioxidantes y el melón, además, tiene un efecto tensor si se utiliza de forma tópica.
Tónico de linaza:
Necesitarás:
- 2 cucharadas de linaza
- 4 cucharadas de agua caliente
- 2 gotas de aceite esencial de ciprés
- Un trozo de tela de muselina o una gasa.
Preparación:
Muele un poco las semillas de linaza y mézclalas con el agua caiente para que ablanden. Agrega las gotitas de ciprés y remueve bien hasta formar una pasta homogénea. Extiéndela sobre la gasa y envuelve con ella la zona afectada a modo de cataplasma (es aconsejable luego cubrir con un plástico para intensificar el efecto). Deja que actúe media hora y luego retírala, aclarando los residuos con agua tibia.
Deberás usar este tratamiento dos veces a la semana durante al menos un mes. La linaza es rica en mucílagos que ayudan a la piel en sus procesos de regeneración celular.
Recuerda también que una de las formas más fáciles económicas y efectivas de tonificar tu piel, es el agua fría. Incluso a veces, un breve masaje con un cubito de hielo, puede ayudarte a conseguir una piel más firme y tersa si eres constante.
La Rosa Mosqueta es uno de los mejores reconstituyentes naturales para tu piel, y no solamente es útil para difuminar las estrías, sino también para estimular la regeneración del colágeno y de la elastina que la mantienen en buen estado.
La piel de los senos, es especialmente delicada y una de las zonas de nuestro cuerpo más afectadas por la gravedad. En nuestro artículo «Recetas naturales para reafimar los senos» encontrarás preparados a base de ingredientes naturales que pueden ayudarte a reafirmar y tonificar tus pechos.