Hace algunos años era impensable quitarnos años de encima sin pasar por el bisturí. Los tratamientos antiedad eran principalmente preventivos y la cirugía disponible para este fin, demasiado invasiva y con resultados artificiales. Sin embargo, a día de hoy, los avances tecnológicos en el campo de la medicina estética y el descubrimiento de nuevas sustancias biocompatibles con la piel, hacen que sea posible mantener la lozanía y juventud del rostro sin tener que recurrir a procedimientos quirúrgicos.

El láser, la luz pulsada, el peeling químico, la mesoterapia facial o las infiltraciones con ácido hialurónico son algunos de los tratamientos más solicitados del momento. Gracias a estas técnicas de rejuvenecimiento facial sin cirugía podemos recuperar la luminosidad del cutis, eliminar manchas cutáneas, atenuar las arrugas o combatir la pérdida de firmeza en el rostro.

Te contaremos al detalle en qué consiste cada una de estas técnicas.

Peeling químico

peeling químico

El peeling es un tratamiento estético que acelera los procesos naturales de exfoliación de la piel, estimulando su regeneración desde las capas más profundas para que esta se mantenga joven y libre de impurezas.

Es necesario distinguir entre los peelings caseros (ya sean químicos o mecánicos) que están formulados con bajas concentraciones para un uso no profesional, de los peelings químicos de uso exclusivamente médico y que deben ser aplicados por un dermatólogo.

Dependiendo de la sustancia utilizada y de su concentración, el peeling químico puede servir para:

  • Eliminar manchas cutáneas.
  • Redensificar la piel y atenuar las líneas de expresión.
  • Afinar los poros.
  • Paliar los efectos del fotoenvejecimiento.
  • Borrar las marcas del acné.
  • Mejorar el aspecto de las estrías.
  • Aportar luminosidad y suavidad.

¿Qué sustancias se utilizan en un peeling químico?

Para realizar un peeling químico, el dermatólogo puede emplear diferentes tipos de ácidos en función del problema que presente la piel del paciente y a qué profundidad del tejido dérmico se encuentra.

Los más comunes son:

Peeling médico con ácido salicílico

Se utiliza en pieles grasas o acneicas para eliminar puntos negros y comedones. Tiene una acción antiséptica y antimicrobiana que permite la limpieza profunda de los poros evitando que estos se infecten. También es útil para borrar las marcas del acné y el daño producido por la radiación ultravioleta.

Peeling a base de ácidos AHA

Se utiliza mucho para atenuar las arrugas e imperfecciones del rostro o eliminar manchas.

Los AHA están formados por derivados de azúcares, por ejemplo, el ácido glicólico es un derivado de la caña de azúcar y el ácido láctico se obtiene de la leche. Algunos provienen de plantas como el ácido cítrico o el ácido mandélico (manzanas).

Si bien se trata de sustancias beneficiosas para la piel, deben ser aplicadas siempre por un profesional para evitar riesgos de quemaduras. En cosmiatría sólo se emplean ácidos con una concentración inferior al 10%, los de mayor intensidad son de uso exclusivo por especialistas dermatólogos.

Peeling con ácido retinoico

El ácido retinoico es una variante de la vitamina A. Se utilizaba hace años para tratar casos de acné comedoniano ya que tiene una acción vasodilatadora, antiinflamatoria y estimulante del recambio celular. Al ser una sustancia antiseborreica y comedolítica, tiene un efecto regulador sobre la actividad de las glándulas sebáceas.

Además, el ácido retinoico es capaz de rejuvenecer la piel acelerando los procesos de regeneración celular.

Los peelings químicos con ácido retinoico son más intensos que los que se realizan con AHA (Alfa-hidroxiácidos) y están especialmente indicados para paliar las señales del fotoenvejecimiento. Es el más efectivo de todos los ácidos pero también es el más agresivo y el que produce mayor descamación en la piel después del tratamiento.

Peeling con ácido tricloroacético

Se utiliza para rejuvenecer la piel y eliminar las manchas rojas. También se conoce por el nombre de «peeling TCA» y su empleo es más reciente que el de los otros ácidos.

Tras la aplicación de exfoliantes químicos es normal que se produzca un enrojecimiento de la cara que durará entre 24 y 48 horas. Es importante utilizar cremas fotoprotectoras con pantalla total y evitar las exposiciones directas a la luz solar o artificial. También se desaconseja ir a las piscinas o a la sauna durante las 48 horas siguientes de hacerse un peeling.

Fotorejuvenecimiento IPL

A veces se presenta con el nombre de «bioestimulación lumínica» y consiste en aplicar pulsos de luz intensa para estimular la formación de colágeno nuevo.

Durante el tratamiento se utilizan diodos emisores de luz de banda estrecha que estimulan las células dérmicas y epidérmicas.

Dependiendo del problema a tratar, se puede aplicar:

  • Luz roja pulsada: para rejuvenecer el rostro y el escote.
  • Luz roja continua: en casos de queratosis actínicas.
  • Luz azul: para el acné y la rosácea pustulosa.
  • Luz azul y roja: para desinflamar la piel con acné o rosácea.

La bioestimulación lumínica no es un tratamiento invasivo ni doloroso. Es ideal para aplicar antes del verano ya que ayuda a reducir la respuesta inflamatoria que se produce en la piel tras exponerse a los rayos solares. Además, inhibe la formación de radicales libres evitando el envejecimiento prematuro de las células.

Beneficios:

  • Es favorable para los vasos sanguíneos, siendo un tratamiento adecuado para pieles con rojeces o rosácea.
  • Tiene un efecto potenciador sobre la producción de colágeno, contrarrestando los signos de la edad como la pérdida de firmeza o las pequeñas arrugas.
  • Posee una acción inhibidora sobre la síntesis de melanina, de modo que es una buena opción para tratar problemas de pigmentación como el melasma.
  • También es un tratamiento eficaz para el acné propionibacterium e inflamatorio ya que la luz azul tiene propiedades bactericidas y la luz roja es antiinflamatoria.

La bioestimulación lumínica o Fotorejuvenecimiento IPL es un método seguro y eficaz para todo tipo de pieles. El primer paso consiste en proteger los ojos con unas gafas especiales. Después se activa el programa indicado según el tipo de piel y el problema a tratar. Los resultados son visibles a partir de la primera sesión y suelen realizarse entre 3 y 5 sesiones por paciente.

Se recomienda no exponerse al sol ni broncearse hasta pasadas dos semanas de la última sesión. Tampoco se deben usar cremas que contengan retinol.

Este tratamiento está desaconsejado en mujeres embarazadas y pacientes que toman medicamentos fotosensibilizantes.

Mesoterapia con vitaminas

mesoterapia con vitaminas

La mesoterapia (también llamada intradermoterapia) consiste en infiltrar bajo la piel pequeñas dosis de sustancias biocompatibles como vitaminas, ácido hialurónico y oligoelementos.

Se considera un tratamiento de choque contra el envejecimiento celular ya que es capaz de nutrir e hidratar la piel de una forma mucho más profunda que cualquier sérum o crema del mercado.

El resultado es un cutis luminoso y revitalizado ya que las vitaminas tienen propiedades antioxidantes mientras que el ácido hialurónico restituye la hidratación perdida haciendo que la piel luzca tersa y suave. Además, la mesoterapia mantiene activo el metabolismo celular, favoreciendo los mecanismos naturales de los que dispone nuestra piel para regenerarse y sustituir el colágeno dañado.

Puede aplicarse en todo tipo de pieles y el número de sesiones dependerá del estado de la piel del paciente.

Plasma rico en plaquetas (PRP)

Este tratamiento se puso muy de moda hace un par de años y a día de hoy sigue siendo una excelente opción para mejorar la calidad de la piel.

Se basa en el aprovechamiento de las plaquetas presentes en nuestra propia sangre y que son fuente natural de los factores de crecimiento que controlan los ciclos de regeneración celular.

Se ha recurrido a esta técnica durante años en medicina para reparar tendones, articulaciones o ligamentos, aunque su uso estético es más bien reciente. Se puede utilizar para rejuvenecer el rostro, el cuello o las manos, aunque últimamente también se emplea en casos de alopecia para estimular el crecimiento de nuevos cabellos.

Las plaquetas no sólo intervienen en la coagulación y cicatrización de las heridas, sino también en la regeneración y reparación de los tejidos. El tratamiento consiste en extraer sangre del propio paciente y centrifugarla (así las plaquetas se reproducen entre 3 y 5 veces). De este modo se obtiene un suero enriquecido en factores de crecimiento que contribuye a la formación de colágeno nuevo gracias a un proceso conocido como «bioestimulación«.

La sangre del propio paciente es una sustancia autóloga y por lo tanto no provoca rechazos ni incompatibilidades. Es un procedimiento seguro que se realiza de forma ambulatoria y dura unos 5 – 10 minutos. Se puede hacer en cualquier época del año y es compatible con otros tratamientos como la radiofrecuencia o el bótox. El objetivo es lucir una piel resplandeciente, aumentar la elasticidad y suavidad del rostro.

Relleno de pómulos con ácido hialurónico

Los pómulos son la parte central del rostro y por lo tanto denotan de forma muy evidente la edad. Con el paso de los años se produce una relajación de los tejidos y cierta atrofia grasa. Se marca así el famoso «surco nasogeniano» y la cara toma un aspecto triste y cansado.

Existen diferentes técnicas para mejorar el aspecto de los pómulos sin tener que recurrir al lifting quirúrgico. Una de las que ofrece mejores resultados es el relleno facial con ácido hialurónico. Consiste en reponer el volumen perdido infiltrando esta sustancia que es 100% biocompatible, reabsorbible y no alérgica.

El ácido hialurónico no sólo rellena las arrugas, además, mejora la hidratación de la piel. Es un procedimiento indoloro que se realiza de forma ambulatoria y dura unos 30 minutos por sesión. El paciente podrá reincorporarse de inmediato a sus rutinas, pues apenas causa una leve inflamación en el rostro. Eso sí, se recomienda dormir boca arriba los primeros días para no comprimir los pómulos.

La duración del tratamiento es de aproximadamente un año y se requieren retoques periódicos para mantener los resultados.

Hilos tensores

Es un tratamiento estético destinado a corregir la flacidez facial leve o moderada. La técnica consiste en introducir bajo la piel unos hilos fabricados en polidioxanona que funcionan como un tipo de implante subdérmico, tensando los tejidos y eliminando las arrugas en aquellos puntos donde se insertan.

La polidioxanona es un material derivado del ácido láctico, totalmente biocompatible y reabsorbible al cabo de un año. Es un producto que se utiliza desde hace décadas en la realización de suturas quirúrgicas de precisión, en tejidos y órganos internos.

Los resultados de este tratamiento son visibles de inmediato, aunque también producen beneficios a largo plazo ya que los hilos estimulan la formación de colágeno nuevo haciendo que la piel tome una textura más firme y tersa.

Estos hilos se presentan en diferentes grosores, si bien son tan delgados como un cabello. Los lisos actúan básicamente como estimuladores, mejorando las arrugas finas con un ligero tensado, y los espiculados, con diferentes tipos de anclaje, «recogen» la piel creando un tensado inmediato, a la vez que estimulan la reparación del colágeno y la elastina. Debe ser un cirujano experto quien seleccione el mejor hilo en cada caso, según el grado de flacidez de la cara del paciente, el grosor y la calidad de la piel a tratar.

El rejuvenecimiento facial con hilos tensores es un procedimiento ambulatorio que no dura más de 30 – 45 minutos. No es una técnica dolorosa y el paciente recibe el alta de forma inmediata. A los seis meses del tratamiento, los hilos se habrán reabsorbido pero sus efectos duran mucho más tiempo (alrededor de 18 meses).

Gracias a los hilos tensores podemos definir el óvalo facial, corregir el surco nasogeniano y las arrugas peribucales o del contorno de los ojos. En muchos casos se presentan como una buena alternativa al lifting con bisturí, siempre que se busque rejuvenecer la piel sin alterar la fisonomía del rostro. Además, son compatibles con otros tratamientos estéticos como el bótox, el láser o los rellenos faciales.

Láser fraccional ablativo

Se emplea para el tratamiento de pequeñas arrugas, cicatrices del acné y otros problemas dermatológicos.

El láser Erbium funciona por fototermólisis fraccional, regenerando los tejidos dañados al estimular la formación de colágeno nuevo.

Es un procedimiento ambulatorio aunque lo más habitual es anestesiar la piel con una crema y pequeñas infiltraciones en la cara.

Después del tratamiento la piel se enrojece y se recomienda aplicar una crema calmante y evitar las exposiciones solares hasta que la inflamación se reduzca. Los resultados serán visibles a partir de una semana.

¿Dónde realizarnos un tratamiento estético para rejuvenecer la piel sin cirugía?

Si estás buscando alternativas al lifting convencional, si te gustaría borrar las marcas del acné o recuperar la luminosidad perdida en tu cutis, te recomendamos ponerte en contacto con la Clínica Iradia en Valencia ya que cuentan con grandes profesionales especializados en el campo de la medicina estética.

Sus expertos estudiarán tu caso de forma personalizada dándote una respuesta honesta y, sobre todo, priorizando la salud durante todo el proceso para que te sientas segura y feliz con los resultados del tratamiento.