La magnetoterapia es un tratamiento terapéutico que se basa en la aplicación de electromagnéticos pulsados (CEMP) que bioestimulan las células del cuerpo humano, restableciendo el correcto potencial eléctrico intra / extracelular perdido como resultado de un trauma o enfermedad.



Es un tratamiento seguro y cada vez más utilizado en centros de fisioterapia o clínicas de rehabilitación para la recuperación de diferentes tipos de lesiones. No tiene apenas contraindicaciones y esto hace que sea especialmente útil para tratar diferentes traumas que afectan al sistema músculo-esquelético.

La aplicación se realiza mediante imanes de alta o baja frecuencia según tipo de patología que sufre el paciente. Gracias a su efecto analgésico, antiinflamatorio y regenerador de tejidos, la magnetoterapia resulta muy efectiva para el tratamiento de cuadros de dolor como consecuencia de un proceso inflamatorio.

¿En qué casos se recomienda?

Se recurre a este procedimiento principalmente para tratar patologías músculo-esqueléticas ya que se ha demostrado que los campos magnéticos producen importantes cambios a nivel bioquímico que contribuyen a la recuperación de las lesiones. Tanto el cuerpo humano como los campos magnéticos son buenos conductores. Cuando un campo magnético pulsado de alta potencia penetra en nuestro cuerpo, se estimulan eficazmente las células nerviosas, los músculos y los vasos sanguíneos.

A nivel de recuperación y rehabilitación de lesiones, los tratamientos de magnetoterapia son especialmente útiles para tratar traumas a nivel muscular, tendinoso y fascial. Aunque también se utiliza en patologías como la descalcificación, espondilitis, artrosis, citalgia, tendinitis, contracturas, contusiones, lumbalgia, para aliviar procesos infamatorios y favorecer la cicatrización de los tejidos.

Para conseguir unos resultados óptimos con las sesiones de magnetoterapia es necesario realizar ciclos diarios de una duración mínima de dos horas.

El tiempo promedio de un ciclo efectivo está en torno a los 45-60 días. Si es necesario, se puede repitir el tratamiento varias veces durante año (por ejemplo, en el caso de la artritis, la artrosis, la osteoporosis, dolor en las articulaciones o dolor lumbar).

Principales efectos de la magnetoterapia:

  • Efecto analgésico
  • Efecto antiinflamatorio
  • Efecto osteogénico (reconstrucción ósea)
  • Efecto relajante sobre los músculos
  • Efecto vasodilatador (mejora el riego sanguíneo)
  • Efecto bioestimulador sobre las células (favorece la cicatrización de los tejidos)

¿Qué tipos de magnetoterapia conocemos?

Existen dos tipos de magnetoterapia.

  • Magnetoterapia de baja frecuencia: a un máximo de 150 Hz. Se recomienda para el tratamiento de patologías que afectan a tejidos duros y procesos inflamatorios.
  • Magnetoterapia de alta frecuencia: entre 18 y 900 MHz. Es adecuada para el tratamiento de patologías que afectan a los tejidos blandos del cuerpo.

El fisioterapeuta o especialista elegirá la aparatología más indicada según las necesidades del paciente.

Contraindicaciones y efectos secundarios

La magnetoterapia es un tratamiento indoloro y no invasivo que produce un alivio inmediato del dolor. No se necesitan cuidados posteriores más allá de continuar con unos hábitos de vida saludables. Eso sí, hay un número reducido de pacientes que no pueden someterse a un tratamiento de magnetoterapia: las mujeres embarazadas, pacientes con cáncer o con marcapasos.

Te recomendamos consultar con tu médico los beneficios de este tratamiento y si te decides a probarlo, acudir siempre a una clínica de fisioterapia con profesionales capacitados en el uso de esta aparatología.