¿Te has visto alguna vez en la situación de tener que maquillarte o retocarte sin ningún espejo a mano? Cuando esto sucede, la mayoría de las veces intentamos buscar alguna superficie reflectante que cumpla su función; pero si tampoco hay suerte conviene conocer una serie de truquitos para salir al paso de la mejor manera posible. Hoy te enseñaremos algunos tips de maquillaje que, por supuesto, también son útiles para las chicas que tienen problemas de visión y deben arreglarse día a día sin contar con ayuda. ¡Toma buena nota!

  • Base de maquillaje: puede ser difícil igualar el tono cuando no se tiene un espejo a mano. Lo ideal en estos casos es aplicar una crema BB o CC que, al tener menos pigmentos, puede mezclarse uniformemente con más facilidad sin que queden parches de color.
  • Elige tonos claros: en lo que se refiere a sombras de ojos o colorete. De esta forma los pequeños errores serán menos perceptibles.
  • No te excedas en la cantidad de producto: cuanto más polvo atrapemos en la brocha, más difícil será difuminarlo. Es mejor tomar pequeñas cantidades.
  • Cosméticos en crema: siempre que las manos estén limpias, puedes difuminarlos con los dedos. De esta forma el resultado es mucho más preciso y natural.
  • Rubor: para aplicarlo en el sitio exacto, hay que sonreir con el fin de que los pómulos destaquen. Aplícalo suavemente sobre las mejillas y luego súbelo hacia las sienes. Evita el rubor con brillo ya que es más difícil de difuminar.
  • Máscara de pestañas: no abras demasiado tus ojos después de aplicar la máscara, ya que puedes mancharte sin querer el párpado superior. Otra posibilidad es recurrir a las máscaras de pestañas de color transparente.
  • Labial: lo mejor es optar por un labial de color suave o un gloss. Los colores fuertes delatan de forma más evidente cualquier error que cometamos.
  • Evita el delineador: es muy difícil conseguir un buen delineado sin espejo. En su lugar, aplica un poco de sombra de color más oscuro (por ejemplo tostado) al ras de las pestañas suoeriores con ayuda de un pincel fino, y difumínala un poco. Dará profundidad a tu mirada sin el riesgo a hacer un mal trazado con el lápiz de ojos.