Como os adelantamos hace unos días, una de las notas que define a la moda de este año, es la incorporación del vestido como prenda básica para crear looks casuales, frente al uso de piezas conjuntadas que se impuso como tendencia otras temporadas.


Tener algún que otro vestido actual en nuestro fondo de armario tiene muchas ventajas: podemos vestirnos más rápido y estar guapas al momento sin necesidad de rompernos la cabeza para decidir si una prenda combina con otra o no. Algunos vestidos, además, pueden ponerse tanto de día como de noche, lo cual supone un ahorro importante a nuestro bolsillo.

Existe una gran variedad de estilos donde elegir. Este año se lleva prácticamente todo, pero no existen las medias tintas. Decídete por el largo o por el corto; por los estampados flower print y étnicos, por los colores ácidos como el naranja y el fucsia o por el discreto y clásico nude. Encaje, tela, denim o algodón. Las posibilidades son muchas, aunque trataremos de definir en líneas generales algunas de las claves del estilo de esta temporada.

Vestidos cortos

Están a la última. Sueltos en verano y combinados con leggins y medias en época de entretiempo. Triunfan los estampados vintage, el estilo navy, las flores y los colores alegres como el azul turquesa, el rosa, el verde lima o el naranja.

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Te recomendamos combinarlos con complementos sencillos como sandalias de cuña, pañuelos y bolsos tipo bandolera. Si elegiste un color liso, utiliza un collar llamativo de estilo étnico y con variedad de colores. Las telas estampadas, por el contrario, requieren de adornos más sobrios.

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Los vestidos vaqueros cortos son otro must-have de la temporada. El denim es un tejido estrella que nunca pasa de moda, sobre todo entre las más jóvenes.  Nos encanta, por ejemplo, la propuesta de la firma Desigual por su originalidad y colorido. Sus diseños en tela tejana y patchwork, con remiendos, desgastasdos, son ideales para un look  informal con un toque de coquetería.

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Si buscas un look un poco más playero para lucir piernas bronceadas y sacar a la luz tu lado más sexy, te proponemos que eches un vistazo al catálogo de Miss Sixty. Vestidos muy mini e ideales para llevar tanto de día como por la noche durante el verano. Nos gustan especialmente sus diseños navy (como sabéis los motivos marineros hacen furor esta temporada), aunque también tienen otros modelos estampados y sin mangas, muy cómodos y versátiles.

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Maxi-vestidos

Los vestidos muy largos vuelven a estar de moda, influenciados por la moda retro y vintage que toma su referente en los años ’60 y los atuendos típicos de la cultura hippy.

Diseños muy amplios y holgados sin marcar la cadera y con tirantes, palabra de honor, espalda de nadadora, etc.

Son modelos que no sientan bien a todo el mundo. Si eres bajita, harán que te veas todavía más pequeña. Lo mismo podríamos decir de las chicas con una complexión bastante delgada. Según la prenda que elijas, estos vestidos podrían verse demasiado oversized en tu cuerpo, aunque siempre puedes usar un pequeño cinturón para marcar mejor tu figura.

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Pull & Bear y Bershka

Vestidos camiseros

Ideales para el verano. Son frescos, cómodos y tan sencillos que se adaptan a cualquier look informal que busquemos: playa, trabajo, paseos diarios, etc. Elígelos en colores lisos y neutros y combínalos con un simple cinturón fino, sombrero, collares y bolso que otorguen un poco de contraste.

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¿Con qué estilo de vestido te quedas? ¿Has caído en la tentación de comprarte ya alguna prenda de este tipo? Los vestidos han vuelto para quedarse, formando parte de tu vestimenta de diario. La moda de este año apuesta firmemente por ellos como sinónimo de una imagen de mujer más femenina pero práctica y actual.