Los muslos son una de las partes de nuestro cuerpo más propensas a sufrir los efectos de la flacidez con el paso de los años o ante cambios bruscos de peso. Cuando vemos a esas esbeltas modelos de pasarela con unos muslos perfectamente tonificados, asociamos este aspecto a la delgadez o a dietas muy estrictas; sin embargo, controlar la ingesta de calorías no nos asegura mejorar esta parte de nuestro físico. No queremos decir que no sea necesario llevar una vida sana y seguir una alimentación equilibrada, sin embargo, si tenemos unos hábitos demasiado sedentarios, los músculos irán perdiendo tono paulatinamente y todo lo demás servirá de poco.


¿Qué podemos hacer? La respuesta es obvia: ser más activas. Ejercicios aeróbicos como el patinaje, el ciclismo, el baile o la natación, nos ayudarán a tener unos muslos más definidos. Pero si queremos solucionar un problema de flacidez, es necesario algo más: necesitaremos practicar una rutina de ejercicios personalizada para endurecer los músculos de la zona. Lo ideal sería apuntarse a un gimnasio pero si esto no es posible, podemos realizar tres o cuatro veces a la semana, sin salir de casa, esta sencilla tabla de ejercicios localizados:

Sentadilla

Con los pies separados a la altura de la cadera, coloca una barra detrás de tus hombros y sujétala firmemente manteniendo la espalda recta. Flexiona ahora las rodillas hasta que queden en un ángulo de 90º en relación a tu espalda. Vuelve a la posición inicial. (10 series de 15 repeticiones).

Elevaciones

Colócate en cuadrapedia sobre una colchoneta con las manos y las rodillas apoyadas en el suelo. Eleva una pierna horizontalmente y luego sube y baja 20 veces sin apoyar en el suelo. Repite con la otra pierna.

Trabajo de abductores en colchoneta

Este ejercicio sirve para fortalecer y reafirmar los músculos de la cadera. Colócate de lado sobre una colchoneta con las piernas juntas y estiradas. Apoya la cabeza en uno de los brazos estirados y coloca el otro detrás de la nuca. A continuación, realiza eleva la pierna en primer plano hasta donde permita tu flexibilidad. Luego, repite el mismo ejercicio cambiando de lado (5 series de 20 repeticiones por lado).

Además de practicar estas rutinas, te recomendamos comprar una crema reafirmante y aplicártela mañana y noche.