Hasta hace poco tiempo las clases de zumba eran la sensación en todos los gimnasios al comenzar la operación bikini, pero los tiempos cambian y a día de hoy hay una nueva disciplina de fitness que ya se ha vuelto viral en Instagram y quiere conquistar el mundo entero. Se llama Barré y combina los movimientos y posiciones de la danza clásica con otros derivados del yoga y del pilates. Además de la barra de ballet se pueden emplear otros accesorios como pelotas de gimnasia, bandas de resistencia o pesas ligeras.

Las clases de Barré trabajan sobre todo la musculatura de la parte inferior del cuerpo y el core. Las repeticiones son altas y los pesos livianos, de forma que es una modalidad de ejercicio idónea para tonificar el cuerpo y quemar calorías.

¿Cómo surgió esta disciplina?

El Barré fue creado en 1959 por la bailarina Lotte Berk (Londres). Tras sufrir una lesión de espalda tuvo la idea de combinar sus rutinas de ballet con la terapia de rehabilitación. Poco después abrió The Lotte Berk Studio en un sótano del West End e incluyó a Joan Collins y Barbra Streisand entre sus estudiantes.

La popularidad del Barré se extendió años más tarde a Estados Unidos surgiendo nuevas academias y cadenas de baile que impartían el método. La música, los ejercicios de cardio y el hecho de ser una actividad física de bajo impacto son algunos de los alicientes por los que esta disciplina ha logrado reenganchar en 2022 a un público más joven.

Beneficios del Barré

Las clases de Barré se pueden realizar de tres formas: en la barra de ballet, en el suelo y en el mat de yoga. Entre sus beneficios destacan los siguientes.

  • Mejora el tono muscular.
  • Trabaja la flexibilidad y el equilibrio del cuerpo.
  • Ayuda a corregir malas posturas.
  • Aumenta la frecuencia cardíaca y contribuye a la pérdida de peso.
  • Reduce los niveles de estrés.

Desventajas

A pesar de su popularidad, algunos expertos en fitness nos advierten que no deberíamos basar nuestro entrenamiento en el Barré sino tomarlo como una rutina complementaria ya que estos ejercicios no desarrollan la fuerza funcional de la misma manera que los ejercicios compuestos que son mucho más efectivos para el crecimiento de las fibras musculares y para aumentar la tasa metabólica. En general, sólo aumenta la frecuencia cardíaca al 40-50% como máximo por lo que si el objetivo es quemar calorías las clases de zumba serían una mejor opción.