Un buen peinado ayuda tanto como el maquillaje a vernos guapas sin necesidad de llevar demasiados complementos o un look muy elaborado. Este invierno, los peluqueros y estilistas se han puesto de acuerdo en apostar por la naturalidad en nuestros peinados diarios.


Triunfa  el cabello suelto pero no perfectamente planchado y liso sino un poco desordenado para conseguir un aspecto más jovial y despreocupado.

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Los flequillos serán más largos, sobrepasando la altura de las cejas.

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En cuanto a los recogidos, serán lo más sencillos y minimalistas posibles. Se lleva sobre todo la coleta alta (pony-tail) que podemos renovar con un toque de coquetería dándole volumen con unas sencillas ondas creadas con plancha o secador y laca. Prácticos, sencillos y elegantes son también los moños estilo bailarina, aptos para ir a la oficina, a clase o para salir de fiesta.

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El objetivo está en simplificar al máximo las formas de nuestro cabello para centrar todo el protagonismo en nuestra mirada y nuestras facciones.