Con el paso de los años, es lógico que nuestros senos pierdan firmeza y elasticidad, y que los tejidos terminen descolgándose. Sin embargo, hay algo innegable: si nos cuidamos y evitamos algunos hábitos perjudiciales, se conservarán bonitos durante más tiempo.
Las malas posturas recurrentes y el no mantener la espalda recta, hacen que la fuerza de gravedad ejerza su efecto y que poco a poco, la piel de nuestro pecho pierda su tersura. Para impedirlo, además de vigilar nuestra postura y de aplicar cremas reafirmantes a diario, es imprescindible usar un buen sujetador que mantenga todo en su sitio. Debe ser siempre de nuestra talla: no puede apretarnos ni quedar demasiado holgado pues de lo contrario no ofrecería una buena sujección (en nuestro artículo «Tips para elegir el sujetador que mejor te sienta» os damos algunas recomendaciones para dar con la talla adecuada).
Con todo, hay dos momentos clave que no debemos olvidar a la hora de cuidar nuestros senos: cuando hacemos deporte y la hora de dormir. En el primer caso, todo el mundo entenderá que los movimientos propios del ejercicio provocan el estiramiento y retracción de los tejidos del pecho que, si no está bien sujeto, perderá tono y firmeza paulatinamente. Pero ¿qué sucede cuando caemos en los brazos de Morfeo? Al acostarnos nuestros senos se ladean, se aplastan con el peso del propio cuerpo, etc. No es extraño que al despertar notemos que se han formado pequeñas y efímeras arruguitas en la zona del canalillo. Estos surcos que al principio son inapreciables y que desaparecen a las pocas horas después de ducharnos e hidratar nuestra piel, pueden ir profundizándose con el paso de los años (evidentemente, es algo que no sucede cuando se tienen veinte pero a partir de los cuarenta debemos cuidarnos un poco más, sobre todo si nuestra piel es fina, tenemos tendencia a sufrir estrías o si hemos sido mamás).
Marta Fernández Cuevas es una emprendedora española creadora del primer sujetador deportivo antiaging que recoge y protege nuestro pecho mientras dormimos: Pillow Bra. «La idea surgió una mañana, cuando al mirarme en el espejo, descubrí unas horribles líneas verticales en la zona del escote. Desaparecían a lo largo del día para aparecer de nuevo al día siguiente. Me di cuenta de que se generaban durante la noche y dependiendo de la postura que se adquiría al dormir” (comenta). «Empecé a investigar y a probar (nos dice) pero no había ningún producto específico ni verdaderamente eficaz para evitar o disminuir las arrugas interpectorales ya que los principales responsables de las arrugas entre los pechos son los cambios de postura durante las horas de sueño».
Tras casi diez años de pruebas y una infinidad de prototipos, nació Pillow Bra, una prenda patentada en Europa y EE.UU. y que cumple con los más altos estándares de calidad y materiales 100% hipoalergénicos.
¿En qué se diferencia Pillow Bra de un sujetador deportivo convencional?
Los sujetadores deportivos normales están pensados para afirmar nuestros senos y usarse durante el día. Pillow Bra en cambio ofrece la mayor comodidad durante la noche gracias a su diseño ergonómico que envuelve completamente el pecho para lograr una sujección integral sin presión. La clave de su eficacia reside en su exclusiva almohadilla central, muy flexible, y que se adapta a la forma de los pechos rellenando el vacío que se forma entre los mismos. De este modo se evita el desplazamiento de los senos durante los cambios de postura que se producen en las horas de sueño, evitando así que la piel se estire y se produzcan arrugas o que vaya perdiendo el tono.
Pillow Bra es especialmente útil para reducir las molestias en los senos durante la menstruación o el embarazo. También pueden beneficiarse de sus virtudes las mujeres con mucho pecho para aliviar los dolores de espalda o aquellas que se hayan sometido a operaciones de aumento mamario: “Lo pueden utilizar todo tipo de mujeres, independientemente de su talla, condición, embarazo, e incluso aquellas que hayan sido sometidas a operaciones de senos y personas con prótesis. Apenas hay ninguna prenda similar en el mercado. Y las que hay basan su solución en separar; la nuestra, en rellenar”, explica Marta Fernández.
El 100% de las usarias que lo emplea para dormir destaca su comodidad y la protección que ofrece incluso al dormir boca abajo. El 99% señala el confort y ligereza de la prenda, mientras que el 38% destaca su comodidad a la hora de hacer deporte, especialmente cuando realizan ejercicios tumbadas boca abajo.
El precio de Pillow Bra es de 69 euros y puede adquirse en todas las tallas desde su tienda online.
