No te harías un tatuaje o un piercing sin asegurarte de que todo el material que se utiliza en el procedimiento está debidamente esterilizado. Entonces ¿por qué no tomas las mismas precauciones al demandar una manicura o una pedicura?


Todos los años, crecen las consultas médicas relacionadas con problemas de infecciones y hongos contraídos en las peluquerías y salones de belleza. Afortunadamente, estos casos son la excepción ya que las esteticienes profesionales son muy cuidadosas con los utensilios que manejan para sus clientes. De todos modos, para no correr riesgos, deberías seguir los siguientes consejos:

  • Asegúrate de que todo el intrumental que utilicen esté limpio y esterilizado.
  • Aplícate un desinfectante si en el momento de cortar tus uñas se produce una herida.
  • Si vas a hacerte la manicura tú misma, nunca cortes la cutícula que protege a la uña contra las bacterias. Solamente debes retirarla hacia atrás con un palito de naranjo.
  • No te afeites la zona momentos antes de hacerte una pedicura o manicura ya que la piel estará especialmente sensible y propensa a sufrir infecciones por bacterias.
  • Acude a tu médico si días después del procedimiento aparecen zonas irritadas o con eczema.