Si se aproxima una ocasión especial y quieres que tu rostro se vea luminoso y descansado ¡no confíes sólo en el maquillaje! Aplicarte una mascarilla casera el día anterior te ayudará a revitalizar tu piel. Sobre un cutis suave y relajado, la base se fija mucho mejor y el acabado es más uniforme.


Estas dos mascarillas que te recomendamos en nuestro artículo de hoy, no te costarán mucho dinero pero ofrecen muy buenos resultados. Recuerda que deben aplicarse siempre sobre el cutis limpio y humedecido.

Mascarilla de fango

Arrastra células muertas y desincrusta las impurezas que obstruyen los poros. Sobre un rostro limpio, el maquillaje presenta una textura más uniforme y suave. Al oxigenarse mejor tiene también un aspecto más fresco y luminoso.

Las mascarillas de fango deben dejarse actuar de 20 a 30 minutos y retirar con agua templada. Después, aplicar una buena crema nutritiva.

Mascarilla de clara de huevo

Es una de las más conocidas ¡y no es para menos! Nunca dejaremos de recomendar esta mascarilla ya que es muy económica pero efectiva. Su alto contenido en colágeno tiene un efecto filling sobre nuestra piel, suavizando las arrugas. Para aplicarla correctamente debes usar un pincel y extender capa por capa, esperando que se seque la anterior antes de aplicar la siguiente. Luego esperar 30 minutos y retirar con una esponjita empapada en agua tibia.