Cuando no existían los antibióticos que actualmente se conocen para tratar afecciones dermatológicas de la piel como los hongos, dermatitis o psoriasis, la medicina natural se valía de las propiedades desinfectantes y antisépticas de algunas plantas como la bardana.


Este arbusto espinoso de flores rojas tiene muchas aplicaciones en cosmética ya que posee virtudes depurativas, calmantes, astringentes y descongestionantes.

Propiedades de la bardana:

  • Es bactericida. Limpia la piel.
  • Es rica en minerales, calcio, fósforo, hierro, vitaminas A, C y B1, riboflavina y taninos.
  • Regenera las pieles dañadas, con cicatrices, marcas o erupciones.
  • Regula la producción sebácea en los cutis grasos (es astringente).

Para preparar una crema o pomada de bardana sólo necesitarás:

Paso a paso:

Coloca en un recipiente al baño María el macerado de raíz de bardana. Incorpora la lanolina anhidra y la glicerina líquida vegetal. Espera a que se derrita la lanolina y retira del fuego. Los aceites esenciales van en último lugar.

Removemos bien hasta emulsionar todos los ingredientes y vertemos el contenido en un tarrito de vidrio, cerrándolo con cuidado. Debemos esperar un día a que se solidifique.