Las cremas reductoras, al igual que las anticelulíticas, no son milagrosas ni queman por sí solas los depósitos de grasa corporal, pero son un buen complemento para moldear la figura siempre y cuando nos propongamos llevar una vida sana, comer de forma saludable y practicar algo de deporte.


Para notar los efectos de las cremas reductoras es importante aplicarlas dos veces al día (mañana y noche), preferiblemente después de la ducha ya que los poros se abren facilitando la absorción del producto.

Recuerda sobre todo que la constancia es clave si esperamos ver cambios, ya que si dejamos de aplicar la crema a las pocas semanas, la piel de naranja volverá a depositarse en las zonas afectadas.

Hoy te enseñaremos a preparar una crema reductora casera económica y fácil de elaborar. Puede aplicarse sobre cualquier zona del cuerpo pero nos gusta sobre todo para la zona del abdomen ya que no sólo reduce centímetros de cintura; además es muy fresquita e hidratante.

Necesitarás:

Preparación:

En un recipiente limpio, coloca la crema base y añade en primer lugar el gel puro de aloe vera. Mezcla con una espátula de madera y agrega después el zumo de limón y las diez gotitas de aceite esencial de eucalipto.

Aplica esta crema reductora casera dos veces al día sobre tu vientre, con movimientos circulares en el sentido contrario a las agujas del reloj.

No debes utilizar esta crema si piensas tomar el sol pocas horas después.