En los tiempos que corren el que más y el que menos busca economizar en el hogar. Aunque el gel de ducha no salga excesivamente caro, es posible que podamos aprovechar otros productos de higiene personal que tenemos en casa para fabricarlo nosotras mismas. Además, al crear nuestro propio gel de ducha, podemos personalizarlo con la fragancia, color e incluso propiedades que elijamos.


Existen dos métodos sencillos para elaborar gel de ducha casero.

Con champú neutro

Necesitaremos:

  • 200 cc. de agua mineral natural
  • 120 cc. de champú neutro natural (sin fragancia)
  • Una cucharadita de sal fina

Preparación:

  1. Calienta a fuego lento el agua mineral sin dejar que hierva.
  2. Una vez caliente, disuelve la sal y agrega el champú removiendo lentamente para que no se formen burbujas.
  3. Cuando hayas conseguido una mezcla homogénea, retíralo del fuego y deja que se enfríe. ¡Tu gel está listo para ser envasado!

Con pastillas de jabón

Las pastillas de jabón que usamos frecuentemente para lavarnos las manos y que van quedando desgastadas y feas,  e incluso a veces retiramos sin terminarlas, pueden reutilizarse para hacer gel de ducha casero.

Toma un cuchillo y una tabla y ve cortando las pastillas en trocitos pequeños (del tamaño de hojuelas). La cantidad obtenida tiene al menos que servir para llenar una taza.

Vierte una taza de agua en un cazo y agrega la taza de hojuelas de jabón calentando todo ello a fuego lento hasta que se disuelvan, removiendo contínuamente con una cuchara de madera. Una vez que el jabón se funda, retíralo del fuego y espera a que se enfríe. Agrega entonces de 5 a 10 gotas de tu aceite esencial favorito y una poca de agua de color o colorante vegetal.

Dependiendo del aceite o aceites esenciales que elijamos, obtendremos un gel con propiedades dermatológicas y fragancias diferentes. Hay aceites esenciales de flores, cítricos, de maderas o especias.

Si, por ejemplo, tenemos algo de celulitis, podemos mejorar la apariencia de nuestra piel añadiendo a nuestro gel de ducha 10 gotas de aceite esencial de ciprés y 10 gotas de aceite esencial de romero.

Para una piel seca y agrietada utilizaremos 10 gotas de aceite de jojoba, 5 gramos de flores de caléndula secas y 5 gramos de malva.

Si, por el contrario, nuestra piel es grasa, vienen muy bien los aceites esenciales derivados de cítricos como el limón. Otra posibilidad es usar una combinación de  10 gotas de aceite esencial de tomillo y 10 gotas de aceite esencial de romero.

¿Quieres tener una piel suave y perfumada como la de una princesa? Entonces prepara un gel casero con 10 cucharadas de glicerina líquida, dos cucharadas de agua de rosas, 4 cucharadas de aceite esencial de rosas y 10 gotas de extracto de vainilla

Recuerda también que puedes añadir a cualquiera de estas recetas una cápsula de vitamina E para nutrir tu piel en profundidad evitando la aparición de arrugas.