Gracias a sus excelentes propiedades nutricionales, la avena es uno de los cereales más populares que existen. Pero ¿sabías que además es muy beneficiosa para el cuidado de la piel?

La avena es rica en vitamina E, que rejuvenece la piel, y gracias a sus propiedades astringentes es muy útil también para controlar el exceso de sebo.

En nuestro artículo de hoy te enseñaremos a preparar un jabón artesanal de avena 100% natural que dejará tu piel suave e hidratada gracias a sus virtudes exfoliantes y humectantes.

¿Para qué sirve el jabón de avena?

Se usa principalmente para tratar problemas de piel seca, con psoriasis, eccemas, etc., aunque también sirve para la piel grasa y con tendencia al acné. La avena es un cereal que al entrar en contacto con el agua se vuelve muy humectante, pero también cumple una función exfoliante eliminando impurezas y células muertas.

La saponina (sustancia natural del grupo de los fitoquímicos que genera una espuma jabonosa), está presente en la avena de forma natural y actúa como un limpiador suave y libre de químicos (puede emplearse también para la limpieza facial).

Gracias a su alto contenido en lípidos y proteínas de origen vegetal, refuerza las defensas naturales de la piel.Además, la naturaleza arenosa de la avena hace que sea un excelente exfoliante para pieles sensibles que no toleran bien los exfoliantes comerciales. Esto hace que resulte muy útil en la recuperación de la piel eczematosa por deshidratación. Bañarse con jabón de avena diariamente puede tener un efecto restaurador de la barrera de la piel, reduce la picazón, y la regula la inflamación en este tipo de problema dermatologico.

El jabón de avena también es fantástico para cuidar las pieles envejecidas. Debido a las propiedades antioxidantes contenidas en la avena, puede ayudar a revertir el daño causado por los rayos ultravioleta, la contaminación, los productos químicos fuertes, y cualquier agente externo que dañe la piel.

La avena también es antiinflamatoria, calmante e hidratante. Este jabón puede usarse para aliviar la piel quemada por el sol siempre que las quemaduras no sean muy graves.

Por último, el jabón de avena sirve también para tratar la piel con acné, ya que absorbe el exceso de grasa ayudando a cerrar los poros naturalmente. También exfolía, eliminando así las impurezas y células muertas que obstruyen los poros impidiendo que la piel respire. Por otro lado, al tener propiedades antiinflamatorias reduce la hinchazón, el enrojecimiento y la irritación causada por los brotes de acné.

¿Cómo hacer jabón de avena casero?

Necesitas:

  • 1 kg de manteca de karité a base de glicerina o bien glicerina vegetal
  • 1 taza de copos de avena
  • 2 cucharadas de aceite de almendras
  • 2 cucharadas de miel cruda
  • Un molde para hacer jabón o pan

Preparación: derrite la glicerina o la manteca de karité en una olla al baño maría o bien en el microondas. Mezcla los copos de avena a medida que se va derritiendo hasta que adquiera una consistencia fina.

Retira del fuego y añade la piel y el aceite de almendras.

Vierte la mezcla en un molde y deja que repose 4-5 horas para que se endurezca (puedes ponerlo en la nevera para que se endurezca más rápido). Rocía unos cuantos copos de avena por encima para que quede más bonito.

Una vez que el jabón se haya enfriado y endurecido, podrás desmoldarlo y cortarlo en barras.

¿Habíais probado alguna vez el jabón de avena? ¿Os animáis a preparar esta sencilla receta?