¿Buscas una crema hidratante casera de textura ligera y suave? Hoy te traemos en el blog una receta fantástica. Se trata de crema de textura mousse con karité, muy humectante y liviana. No engrasa la piel pero hidrata muchísimo, de hecho si tienes la piel seca o escamosa notarás en seguida una sensación de frescura y confort. Además puedes aplicarla también en las zonas de tu cuerpo donde suelen aparecer estrías para mantener la elasticidad de la epidermis.

Para hacerla necesitas:

  • 15 gr. de aceite de Macadamia
  • 15 gr. de aceite de coco
  • 20 gr. de aceite de salvado de arroz
  • 35 gr. de manteca de karité
  • 33 gr. de manteca de cacao
  • 1,5 gr. de polvo de seda (opcional)
  • 3,5 gr. de extracto de Gingko
  • 1,5 gr. de vitamina E
  • 8 gotas de aceite esencial de sándalo
  • 10 gotas de extracto de vainilla

Algunos de estos ingredientes son muy comunes y puedes conseguirlos en cualquier herbolario o tienda de cosmética natural. Otros en cambio son más escasos. Si te cuesta encontrarlos, te recomendamos que los busques en internet pero siempre asegurándote de que sean productos con certificado ecológico, lo que nos garantiza que no hayan sido adulterados y conserven un mayor grado de pureza.

¿Cómo preparar la mousse con manteca de karité?

Desinfecta los envases y utensilios antes de empezar. Mide todos los aceites y fúndelos al baño maría. Una vez que hayas hecho esto, incorpora a la mezcla la manteca de karité y la manteca de cacao. Remueve bien hasta que se integren.

Saca el recipiente del fuego e introdúcelo en otro de mayor tamaño con agua y cubitos de hielo. Toma una batidora de varillas y no dejes de batir hasta obtener una crema de textura espesa.

Una vez que la mezcla haya alcanzado la temperatura ambiente, añade el polvo de seda, el extracto de Gingko, la vitamina E, las 8 gotas de aceite esencial de sándalo y las 10 gotas de extracto de vainilla. Continúa batiendo durante unos 15-20 minutos.

Al terminar obtendrás una crema de textura ligera, parecido al yogur o a una mousse. Puedes emplear esta crema casera siempre que quieras, eso sí, sin olvidarte después del protector solar.

¡Disfrútala!