El calor estival es bienvenido para disfrutar de los deportes al aire libre o tomar el sol en playa. Claro está, también tiene sus inconvenientes. Los microorganismos encuentran en las altas temperaturas las condiciones ideales para su proliferación. Por esta razón, el riesgo de sufrir intoxicaciones alimentarias es mayor durante los meses de verano.
Tipos de intoxicación alimentaria
Las intoxicaciones alimentarias pueden estar causadas por parásitos, virus, bacterias y toxinas.
- Parásitos: por ejemplo, la intoxicación provocada por la ingesta de larvas de Anisakis, un parásito que se encuentra comúnmente en el pescado crudo o mal cocido y puede provocar síntomas gastrointestinales graves, como dolor abdominal, náuseas y vómitos. Durante el verano aumenta el consumo de pescado crudo en platos como sushi o ceviche por lo que el riesgo de infección es elevado.
- Virus: las intoxicaciones alimentarias también pueden estar causadas por virus como la hepatitis A, que se transmite a través del consumo de alimentos o agua contaminados con heces de personas infectadas. Los síntomas incluyen incluyen fiebre, fatiga, dolor abdominal, ictericia y pérdida de apetito.
- Bacterias: la salmonelosis es una de las intoxicaciones de origen bacteriano más comunes . Esta bacteria se encuentra con frecuencia en productos avícolas, huevos, carne cruda y productos lácteos no pasteurizados. Los síntomas más comunes de la enfermedad son diarrea, fiebre y calambres abdominales. Durante el verano, el riesgo aumenta debido a las temperaturas cálidas que facilitan el crecimiento bacteriano en alimentos que no se mantienen adecuadamente refrigerados.
- Toxinas: una de las más peligrosas es la Clostridium botulinum, más conocida como botulismo. Puede encontrarse en los alimentos enlatados que no han sido procesados correctamente, así como en carnes y pescados mal conservados. Los síntomas del botulismo incluyen debilidad muscular, visión borrosa, dificultad para tragar y hablar, y en casos severos, parálisis. El riesgo de botulismo aumenta en verano debido a las altas temperaturas y la posible proliferación de la bacteria en alimentos mal manipulados.
¿Cómo prevenir las intoxicaciones alimentarias?
Muchas intoxicaciones alimentarias se pueden evitar cocinando y manipulando los alimentos de forma segura.
Aquí tienes algunos consejos útiles:
- Mantén la cadena de frío: comprueba que los alimentos perecederos hayan estado siempre refrigerados.
- Cocínalos adecuadamente y a temperaturas seguras para destruir los patógenos.
- Lávate las manos con frecuencia y mantén limpias las superficies de la cocina.
- Evita el consumo de alimentos crudos o poco cocidos, especialmente mariscos y huevos.
- Lava bien las frutas y verduras que se van a consumir crudas.
- Vacúnate contra la hepatitis A si viajas a zonas de riesgo.
Sigue estos consejos para cuidar tu salud y disfrutar de un verano sin contratiempos.