El ajenjo (Artemisia absinthium) es un arbusto de hoja perenne de la familia de las Asteráceas. Es originario de Europa, Asia y el norte de África, aunque se encuentra también en muchas otras regiones del planeta. Crece espontáneamente en terrenos montañosos y en los bordes de los caminos. Sus hojas son de color verde grisáceo y las flores pequeñas y amarillas se agrupan en racimos.
El ajenjo se ha utilizado durante siglos como planta medicinal para aliviar los síntomas digestivos o expulsar parásitos intestinales.
De la destilación al vapor de sus hojas y flores se obtiene el aceite esencial de ajenjo, al que se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y analgésicas. Sin embargo, es necesario utilizarlo con cautela ya que contiene un compuesto llamado “tuyona” que está relacionado químicamente con el alcanfor y es tóxico en dosis elevadas.
Si bien la concentración de tuyona es insignificante en la infusión de la planta, está presente en grandes cantidades en el aceite esencial de ajenjo. Por esta razón, nunca se debe ingerir.
R V Essential Aceite esencial de Ajenjo
Lo podemos usar en un difusor de esencias para purificar el ambiente o de forma externa, diluyéndolo en otro aceite portador para aliviar la inflamación muscular o los dolores premenstruales (masajeando la parte baja del vientre).
Evitar su uso durante el embarazo ya que es potencialmente abortivo.