La hidratación es muy importante para cualquier atleta, y no sólo para alcanzar un buen rendimiento deportivo. ¿Has oído hablar alguna vez del desequilibrio electrolítico? Esta alteración de las funciones del organismo ocurre sobre todo cuando practicamos deportes extenuantes en condiciones de calor ya que perdemos más líquidos a través de la sudoración de los que somos capaces de reponer.
Electrolitos: los guardianes de la hidratación celular.
Los electrolitos son sustancias químicas que se disocian en iones cuando al disolverse en agua. Los iones, como el sodio, el potasio, el calcio y el magnesio, tienen una función crucial en el equilibrio de líquidos en el cuerpo y la transmisión de señales eléctricas en las células nerviosas y musculares. Mantener niveles adecuados de electrolitos es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo: regulación osmótica, función enzimática, coagulación sanguínea, etc.
¿Qué causa el desequilibrio electrolítico?
El desequilibrio electrolítico se debe a una pérdida excesiva de líquidos en el cuerpo. Es algo común al practicar ejercicio de forma intensa o prolongada cuando hace mucho calor, aunque también puede deberse a otras causas como el uso de diuréticos, vómitos y diarreas o enfermedades como el fallo renal, la diabetes o trastornos de la glándula tiroides.
Si la causa del desequilibrio electrolítico no está clara es importante acudir a un profesional de la salud para identificarla.
¿Cuáles son las consecuencias del desequilibrio electrolítico?
Una deshidratación superior al 2% puede comprometer las funciones del organismo y afectar al rendimiento deportivo ya que los músculos necesitan contraerse y relajarse continuamente y, como ya mencionamos, los electrolitos intervienen en la transmisión de estas señales.
Un desequilibrio electrolítico importante puede ocasionar síntomas como calambres musculares, fatiga extrema, confusión o ritmo cardíaco irregular. Además, puede disminuir la concentración y la capacidad de tomar decisiones rápidas, lo que es esencial en muchos deportes.
Prevenir el desequilibrio electrolítico.
Aquí tienes algunos consejos útiles para mantener el equilibrio adecuado de electrolitos mientras practicas deporte:
- Hidratación constante: bebe agua regularmente, incluso antes de sentir sed. La sed es un indicador de deshidratación, así que no debes esperar a que aparezca esta sensación para beber.
- Bebidas deportivas: si vas a realizar ejercicios intensos y prolongados, te recomendamos tomar bebidas isotónicas que contengan electrolitos. Estas bebidas reponen los iones perdidos a través de la sudoración sobre todo en climas calurosos.
- Alimentación equilibrada: come más alimentos ricos en electrolitos, por ejemplo, plátanos (potasio), nueces (magnesio) y productos lácteos (calcio).
- Monitoreo individual: cada persona tiene necesidades de hidratación diferentes. Escucha a tu cuerpo y ajusta la ingesta según las señales que recibas.
- Evita el exceso de sodio: aunque el sodio es un electrolito esencial, un consumo excesivo puede ocasionar problemas de salud. Mantén un equilibrio saludable.