La fotosensibilidad es una reacción cutánea ante las exposiciones solares, la luz ultravioleta (UV) y otras fuentes de luz. Generalmente se manifiesta como una erupción en la piel o quemadura solar, aunque también puede causar fiebre, fatiga, dolor en las articulaciones y otros síntomas.


Causas de la fotosensibilidad y tipos de reacción.

La fotosensibilidad puede tener varios desencadenantes: factores genéticos, enfermedades de la piel o el uso de ciertos fármacos por vía tópica o vía oral que son fotosensibilizantes.

El tipo de reacción puede variar en función de la edad de la persona, del fototipo (las personas de piel clara son las más vulnerables) y de la dosis de medicamento empleada. Las reacciones más graves e inmediatas son las de fototoxicidad: urticaria, úlceras, quemaduras… que aparecen a los pocos minutos de tomar el fármaco (casi siempre se trata de medicamentos por vía oral). También hay otro tipo de reacciones más leves que son de hipersensibilidad (tipo alergia) y que ocurren tras una exposición prolongada al fármaco, normalmente cremas o lociones de uso tópico. Pueden aparecer de 1-44 días después de tomar el sol y normalmente se manifiestan en forma de eccemas con un picor intenso.

Cuidado con los medicamentos fotosensibilizantes.

Muchos medicamentos fotosensibilizantes son de uso común y no presentan otro tipo de reacciones adversas. En verano, las radiaciones ultravioleta son más intensas y podemos comenzar a sufrir quemaduras o urticaria de forma espontánea sin saber bien la causa. Es importante consultar con el médico o farmacéutico si alguno de los fármacos que estamos tomando vuelve la piel más sensible al sol.

Algunos medicamentos fotosensibilizantes:

  • Antibióticos como las quinolinas y las tetraciclinas
  • Antihipertensivos como la hidroclotiazida
  • Furosemida
  • Amiodarona
  • Antiinflamatorios no esferoidales (AINE)
  • Antidepresivos
  • Contraceptivos
  • Retinoides

Además de estos fármacos, algunos cosméticos de uso tópico que empleamos a diario pueden causar una fotoalergia: perfumes, aceites esenciales derivados de cítricos o cremas con retinol y alfahidroxiácidos.

¿Qué hacer ante una reacción de fotosensibilidad?

  • Si tu médico te ha preescrito el uso de ciertos fármacos, no abandones el tratamiento por tu cuenta ante la sospecha de una reacción adversa. Debes acudir de nuevo a tu centro de salud para confirmar o descartar que la fotosensibilidad está causada por el medicamento y preguntar si existe alguna alternativa.
  • Si piensas que un medicamento es fotosensibilizante, utilízalo preferentemente por la noche para evitar la exposición solar en las horas posteriores.
  • Aplícate un protector solar teniendo en cuenta tu fototipo y la zona (cuerpo o rostro) donde se va a aplicar. En el caso de usar medicamentos fotosensibilizantes, se recomienda optar por filtros solares +50 o incluso pantalla total +90.
  • La ropa aisla a la piel de las radiaciones solares, sobre todo si es de color oscuro o tejidos como el nylon o el poliéster. Los sombreros son efectivos para cubrir las zonas del rostro más expuestas como la nariz, el cuello o la barbilla (el ala del sombrero tiene que medir al menos 7.5 cm.), mientras que las gafas de sol protegen la fina piel del contorno ocular (recuerda que deben estar homologadas y esto se indica con las siglas CE y UV400).