La incontinencia urinaria de esfuerzo ocurre cuando hay pérdida involuntaria de orina al realizar actividades que aumentan la presión abdominal, como toser, reír, estornudar o incluso hacer ejercicio. Esto sucede porque los músculos del piso pélvico y el esfínter urinario, encargados de mantener la continencia, están debilitados o dañados.
Aunque es más común en mujeres después del embarazo, el parto o la menopausia, esta condición puede presentarse en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, la buena noticia es que existen múltiples opciones de tratamiento que pueden mejorar significativamente la calidad de vida.

Opciones de tratamiento

1. Ejercicios del piso pélvico (Kegel): Los ejercicios Kegel fortalecen los músculos que controlan la vejiga. Realizarlos correctamente y de forma constante puede marcar una gran diferencia, especialmente en casos leves de incontinencia.
2. Terapias de rehabilitación del piso pélvico: La fisioterapia especializada en el piso pélvico incluye técnicas avanzadas como la biofeedback o la estimulación eléctrica, que ayudan a restaurar la función muscular.
3. Tratamientos mínimamente invasivos: Si los tratamientos conservadores no son suficientes, hay opciones como la colocación de una malla suburetral, un procedimiento quirúrgico sencillo y efectivo para dar soporte a la uretra. Este tipo de intervención suele tener un alto índice de éxito y una recuperación rápida.
4. Cambios en el estilo de vida: En algunos casos, modificar ciertos hábitos, como mantener un peso saludable, evitar el consumo excesivo de cafeína y practicar ejercicios de bajo impacto, puede reducir los síntomas de la incontinencia urinaria.
Es importante que las mujeres sepan que la incontinencia urinaria de esfuerzo no es algo con lo que tengan que resignarse a vivir. Con el tratamiento adecuado, es posible recuperar la confianza y la libertad de disfrutar las actividades diarias sin preocuparse por las pérdidas de orina.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante buscar ayuda profesional. Un médico especialista, que esté para escucharte, entender tu situación y ofrecerte soluciones personalizadas que se adapten a tus necesidades.
Recuerda que cuidar tu salud es el primer paso hacia una mejor calidad de vida. No estás sola en este camino, y hay tratamientos disponibles para ti.
Especialista en Urología Ginecológica