Los aceites vegetales se obtienen de la presión de los frutos o semillas de las plantas y su uso más común es el alimentario. En cambio, los aceites esenciales son sustancias no grasas y muy volátiles. Su estructura molecular es mucho más pequeña y por eso penetran a un nivel mucho más profundo en la piel. Su uso mayoritario es la aromaterapia.


Otra diferencia estriba en su origen. Mientras que los aceites vegetales son producidos por la planta en el metabolismo primario, los aceites esenciales son producidos por el metabolismo secundario de la planta. En este metabolismo secundario la planta produce sustancias que no son indispensables para la vida de la misma. No se sabe con certeza qué función tienen para la planta los aceites esenciales, aunque existen varias teorías al respecto:

  • Podrían ser sustancias aleopáticas de la planta, es decir, sustancias que produce la planta y que impiden el crecimiento de otras especies.
  • También pueden ser sustancias de desecho de la planta.
  • Algunos autores sostienen que los aceites esenciales protegen a la planta frente a algunos herbívoros, dándole un gusto amargo.

Los aceites esenciales tienen muchas propiedades terapéuticas pero no deben aplicarse directamente sobre la piel ya que su concentración es muy elevada. Debemos diluirlos siempre previamente en un aceite portador, es decir, un aceite vegetal.

Si vas a comprar aceites esenciales asegúrate de que sean puros y naturales.