La máquina de remo (también llamada ergómetro o remo-ergómetro) es un aparato fitness muy popular en los gimnasios, ya que permite trabajar el cuerpo de forma completa y con excelentes resultados. Consiste en un asiento deslizante y una barra de tiro unida a un sistema de resistencia que puede ser hidráulico, magnético, de aire o de agua.
Para hacer ejercicio en la máquina de remo, debes sentarte en el asiento y sujetar la barra de tiro con las manos. Luego, tira de la barra hacia tu pecho mientras deslizas el asiento hacia atrás. Este movimiento te ayudará a trabajar los músculos de las piernas, los brazos, los hombros y la espalda.
Si bien el remo es un sistema de entrenamiento cardiovascular, también contribuye a la tonificación de los principales grupos musculares, por este motivo es un clásico de las rutinas de entrenamiento en el gimnasio tanto para principiantes como para usuarios avanzados.
¿Qué músculos trabajamos al remar?
Estos son algunos de los músculos que pones en marcha cada vez que te haces ejercicio en una máquina de remo.
Abdominales
Aunque el remo no se considera un ejercicio centrado en los abdominales, la acción de remar en realidad implica trabajar los músculos de la zona central del cuerpo, incluyendo los abdominales.
Los músculos abdominales se activan al doblar las rodillas y tirar del manillar hacia el pecho. Los músculos del abdomen se contraen para mantener la columna estable y mantener el equilibrio.
Para mejorar el trabajo de los abdominales al remar es indispensable mantener la postura correcta durante todo el ejercicio.
Brazos y espalda
La máquina de remo es fantástica para trabajar el tren superior del cuerpo. Los músculos de los brazos y de la espalda se activan durante la fase de «tirón» del remo. En especial, los músculos trapecios y romboides participan en todos los movimientos de desplazamiento que hacemos al remar. El trapecio superior y el trapecio medio se activan para ayudar a elevar los hombros y apoyar la parte superior de la espalda, mientras que el trapecio inferior se activa para ayudar a retraer los omóplatos y mantener una buena postura. En cuanto a los romboides, son músculos pequeños ubicados entre los omóplatos que se encargan de la retracción y la estabilización del omóplato. Durante el movimiento de remo, los romboides se activan en la fase de «retroceso» del movimiento, cuando el cuerpo se mueve hacia adelante después del tirón. La activación de los romboides ayuda a controlar la velocidad y la fluidez del movimiento, además de estabilizar los omóplatos y mantener una buena postura.
Además del trapecio y los romboides, la máquina de remo también trabaja otros músculos de la espalda, incluyendo el dorsal ancho, los músculos erectores de la columna vertebral y los músculos de la parte inferior de la espalda. En conjunto, estos músculos ayudan a mantener una buena postura, estabilizan la columna vertebral y contribuyen a una espalda fuerte y saludable.
Piernas
Las piernas también juegan un importante papel en la ejecución del ejercicio. Los cuádriceps se activan durante la fase de “extensión” del movimiento del remo, cuando empujamos con las piernas para impulsar la máquina hacia atrás. Los isquiotibiales son un grupo de músculos ubicados en la parte posterior del muslo y se activan al flexionar las piernas. Además, el entrenamiento en remo también ayuda a tonificar los glúteos pues, a pesar de estar sentadas, estos se contraen con cada empuje durante el ejercicio.
Pecho
Durante el ejercicio de remo los músculos pectorales se activan en la fase del “tirón”, es decir, en el momento de llevar el manillar hacia el pecho. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la activación de estos músculos no es tan intensa como en otros ejercicios específicos como las flexiones o el press de banca.
Muñecas y flexores
Además de los músculos que todos buscan desarrollar en el gimnasio (piernas, brazos, glúteos, etc.) la máquina de remo también te ayuda a fortalecer dos músculos pequeños pero muy importantes: los músculos de las muñecas y los flexores de los dedos.
Esto se debe a que el agarre del manillar del remo involucra los músculos de las manos, específicamente las muñecas y los flexores de los dedos. Remar con asiduidad puede ser útil para desarrollar coordinación y resistencia en nuestras manos, algo muy importante ya que las utilizamos en todas las tareas de nuestra vida cotidiana.
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