Todas sabemos que las frutas y verduras son alimentos imprescindibles en nuestra dieta. Pero tal vez desconocías que su color tiene mucho que ver con las propiedades que poseen y aportan a nuestro organismo. Te contaremos algunas de las relaciones más interesantes.

  • Rojo: tomates, pimientos, fresas… el color rojo indica un alto aporte de licopeno, beneficioso para prevenir enfermedades como el cáncer de próstata y cuidar nuestra salud renal.
  • Verde: lechuga. espinacas, canónigos… las verduras de hoja verde son ricas en luteína y zeaxantina, dos sustancias necesarias para conservar una piel firme y elástica.
  • Amarillo o naranja: calabaza, zanahorias, piña, papaya… todos estos alimentos tienen una alta concentración de carotenos, imprescindibles para la regeneración del colágeno de nuestra piel y para proteger las mucosas.
  • Blanco: coliflor, ajo, cebolla, repollo… poseen alicina, cuyo consumo habitual equilibra los niveles de colesterol en sangre y cuida nuestra salud cardiovascular.
  • Morado o azul: arándanos, lombarda, higos… su color es poco habitual pero todos ellos contienen un poderoso antioxidante, la antocianina que sirve para prevenir el envejecimiento prematuro de los tejidos y combatir los radicales libres.