Las carillas dentales son unas finas láminas de porcelana o composite que se adhieren a la parte frontal de los dientes para mejorar su apariencia, por ejemplo, para corregir problemas de coloración, pequeñas fisuras o espacios interdentales muy visibles (diastemas). Son una solución rápida y eficaz para mejorar tu sonrisa, pero ¿cómo es el proceso de colocación? Y ¿qué cuidados necesitan? Te lo contaremos en el artículo que estás leyendo.

¿Cómo se colocan las carillas dentales?

Para colocar unas carillas dentales el primer paso es acudir a la consulta de un dentista con formación especializada en estética dental. Por ejemplo, en la Clínica  Dra. Mariana Arocha son expertos en la colocación de carillas dentales en Málaga y cuentan con un equipo de especialistas altamente cualificados que utilizan materiales de primera calidad para conseguir los mejores resultados.

Después de una evaluación inicial, el dentista examinará el estado de tu dentadura y determinará si eres una buena candidata para realizarte este tratamiento.

Una vez que haya determinado que las carillas dentales son la opción adecuada para ti, iniciará la preparación dental. En esta etapa se elimina una fina capa del esmalte de la parte frontal de tus dientes para poder adherir las carillas sin que queden demasiado abultadas. Se suele realizar bajo anestesia local para evitar molestias.

A continuación, el profesional tomará impresiones de tus dientes para diseñar unas carillas a medida. También seleccionará el color adecuado para lograr una apariencia natural y acorde a tus preferencias.

En la siguiente visita, se prueban las carillas dentales sobre los dientes para verificar su ajuste y apariencia. Se prestará especial atención a la forma, el tamaño, el color y la alineación antes de proceder a la colocación final.

Finalmente, se fijan las carillas en su lugar utilizando un adhesivo dental especializado y luz de fotocurado. Luego se realiza un pequeño pulido para eliminar cualquier exceso de material y suavizar los bordes.

Es un procedimiento sencillo e indoloro que suele mejorar la autoestima del paciente y la confianza en sí mismo.

¿Carillas dentales de porcelana o composite?

La porcelana y el composite son los dos materiales utilizados habitualmente en la fabricación de carillas dentales.

Las carillas de porcelana son más duraderas y resistentes (pueden durar entre 10 y 15 años con los cuidados adecuados). Pero las carillas de composite también tienen sus ventajas ya que son más económicas y necesitan un mínimo pulido (esto quiere decir que se elimina menos esmalte dental propio que con las carillas de porcelana).

La elección dependerá de tu presupuesto y de las recomendaciones del dentista. Unos dientes separados o con pequeñas fisuras pueden necesitar preferentemente carillas de porcelana ya que aportan mayor dureza.

Cuidados y mantenimiento

Al finalizar el tratamiento, tu dentista te dará algunas pautas para mantener en buenas condiciones las carillas dentales.

Es imprescindible llevar una buena higiene oral utilizando un cepillo de dientes de cerdas suaves y pasta dental no abrasiva.

Prolonga la vida útil de tus carillas evitando el tabaco y aquellos alimentos o bebidas que las pueden manchar como el vino, el café o el té. Trata de limitar su consumo o enjuaga tu boca con agua después de tomarlos.

También es importante acudir regularmente a la consulta del dentista (una o dos veces al año) para que este pueda evaluar el estado de tus carillas y solucionar cualquier problema que surja.