Después del embarazo o de una pérdida considerable de peso es normal que notemos que la piel de nuestro cuerpo ha perdido firmeza, sobre todo en la zona de los glúteos, muslos y abdomen. Además de realizar ejercicios de resistencia, una buena medida para recuperar la elasticidad de tu piel consiste en realizar peelings y exfoliaciones frecuentemente para favorecer la renovación de los tejidos más superficiales.
La exfoliante que te presentamos hoy es totalmente natural y las materias primas al alcance de casi cualquier bolsillo.
Necesitarás:
- Sal gruesa
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de aceite de jojoba
- Guantes para exfoliación
- Crema con centella asiática y cafeína
Paso a paso:
- Extiende el aceite de jojoba por todo el cuerpo realizando un suave masaje. De este modo tu cuerpo quedará protegido con una película oleosa.
- Mezcla 4 cucharadas de sal con 4 cucharadas de aceite de oliva para preparar la exfoliante. Luego, aplícala sobre la piel realizando un masaje en movimientos ascendentes y circulares.
- Realiza una fricción con los guantes en sentido ascendente para reactivar la circulación y tonificar la piel. Insiste en las zonas ásperas del cuerpo como talones, codos y rodillas. Finalmente, limpia los excesos de sal con una toalla limpia.
- Es posible que después del paso anterior tu piel haya quedado algo irritada. Es el momento de nutrirla en profundidad con una crema con centella asiática (elimina toxinas) y cafeína (mejora la microcirculación).
Este tratamiento es efectivo porque combina los beneficios, los nutrientes, vitaminas y antioxidantes de los aceites y las virtudes limpiadoras y exfoliantes de la sal. Pruébalo durante el verano y conseguirás eliminar una buena porción de las células muertas que se acumulan durante el período estival.