A partir de los 35 años la producción de colágeno de nuestra piel desciende paulatinamente. A nivel estético, este hecho se refleja en una pérdida de firmeza y elasticidad de los tejidos.


Cuidar nuestros hábitos de vida y en especial la alimentación, es esencial para desacelerar este proceso y estimular la producción natural de colágeno.

Cuidados esenciales

Para proteger el colágeno de tu piel, te recomendamos seguir las siguientes rutinas de belleza y salud:

  • Protección solar: es esencial durante todo el año. Te recomendamos también evitar las exposiciones prolongadas (sobre todo en las horas de mayor incidencia) y las cabinas de bronceado.
  • Toma alimentos ricos en vitamina C. Esta vitamina es indispensable  para transformar la lisina y la prolina en aminoácidos necesarios para reconstruir el colágeno.
  • Aumenta la cantidad de proteínas en tu dieta. Si eres mujer debes consumir al menos 46 gramos y si eres hombre al menos 56 gramos.
  • Aplica una crema de noche con retinol. Esta sustancia ayuda a reparar las fibras de colágeno dañadas por la exposición solar.

¿Qué alimentos debemos incluir en nuestra dieta?

  • Alimentos ricos en antocianidinas: están presentes en los frutos de color rojo oscuro y morado (cerezas, arándanos, frambuesas, moras…). Nos protegen contra los radicales libres previniendo la destrucción del colágeno.
  • Alimentos ricos en prolina y listina: la listina está presente en el pescado, las legumbres y los lácteos, y la prolina en las nueces, los frijoles o el germen de trigo. Nos aportan aminoácidos esenciales para la formación de colágeno nuevo.
  • Alimentos ricos en vitamina C: como los limones, las naranjas o el brócoli. Favorecen la asimilación de la listina y la prolina, manteniendo nuestra piel firme y elástica.
  • Alimentos ricos en cobre: también contribuyen en la formación de colágeno nuevo. Las legumbres o las verduras de hoja verde poseen este mineral en abundancia.
  • Ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9: proporcionan un grado de hidratación a la epidermis que evita la degradación de las células de colágeno y elastina. Por ello te recomendamos incluir en tu dieta alimentos como el salmón, la caballa, las semillas de lino, las almendras o las nueces de Brasil.
  • Caldo de hueso: la gelatina derivada del colágeno que se obtiene del caldo de hueso es una poderosa manera de restaurar esta sustancia e impedir el envejecimiento prematuro de la piel.
  • Ajo: es rico en ácido lipoico y taurina, que ayudan a reconstruir en colágeno dañado.

¿Incluís con frecuencia estos alimentos en vuestra dieta?