¿Sabías que la mayoría de los cambios físicos que se producen durante el embarazo desaparecen paulatinamente después del parto? En teoría el cuerpo, después de un período de nueve a doce meses después de dar a luz, vuelve a la normalidad. Sin embargo, para algunas mujeres este proceso no es tan sencillo.
Carolina Ciarpaglini, médico estético de Dermoláser, asegura que la flacidez cutánea, las estrías, acné, caída del cabello y las manchas en la piel del rostro, cuello y línea del ombligo son los efectos estéticos más comunes que deja un embarazo: «Hay madres, sobre todo las que lo son jóvenes, que pasan horas mirándose al espejo y se preocupan en extremo, pero no saben que después del embarazo se inicia un período llamado ‘puerperio’ que empieza después del parto o la cesárea y finaliza una vez que el organismo se recupera de todos los cambios que ocurrieron durante la gestación y vuelve a ser el mismo de antes».
No existe una receta mágica para deshacernos de los kilos de más, la flacidez o las estrías. Lo importante es tener constancia y llevar una vida saludable. Los nutricionistas no recomiendan seguir dietas estrictas después de dar a luz pero sí reducir el consumo de grasas, dulces y harinas refinadas y comer alimentos más nutritivos como frutas y vegetales frescos, carnes blancas y pescados.
Para recuperar el tono de tu abdomen puedes realizar abdominales hipopresivos tres meses después del parto. Los tratamientos estéticos como el drenaje linfático son muy útiles para combatir la retención de líquidos o mejorar la apariencia de las varices. Con todo, debes consultar siempre a tu médico sobre la conveniencia o no de estos tratamientos en tu caso particular.
Para devolver a la piel la elasticidad perdida, es muy importante el uso de cremas y cosméticos hidratantes.
Los expertos recomiendan además descansar, ya que el estrés y el cansancio impiden adelgazar. Cuando estás extenuada, tu cuerpo libera cortisol y otras hormonas relacionadas con el estrés que promueven el aumento de peso. Además, el agotamiento quita fuerzas para cuidarse y elegir los mejores alimentos a consumir o hacer ejercicios.
La ayuda de la medicina estética
Lo primero que hay que hacer, según Klara Senior Pappe, directora de Esteti-K Instituto Médico Estético, es evaluar a la paciente, hacer una adecuada historia clínica para poder establecer el diagnóstico y la terapia más adecuada. «Si se trata de un sobrepeso leve, sin celulitis y con flacidez, lo ideal es indicarle al paciente apoyo nutricional y entrenamiento personalizado con SuperSlow, una práctica de alta intensidad para promover la pérdida de peso, evitando la merma de masa muscular y la flacidez. (…) Si además del sobrepeso la paciente tiene obesidad localizada, flacidez y/o celulitis, puede necesitar combinar algunos tratamientos no invasivos para combatir la grasa localizada y la celulitis mediante la aplicación de Ondas Electromagnéticas de baja frecuencia y de muy alta potencia, combinado con radiofrecuencia tripolar».
Para Ciarpaglini, los tratamientos que en general ayuden a estimular la síntesis de colágeno en la piel sin afectar la lactancia materna son los más recomendados. La combinación del láser Erbio fraccionado para el tratamiento de las estrías y Thermalipo, radiofrecuencia con tecnología Amfly para el tratamiento de la flacidez de la piel, suele ser segura y muy efectiva durante esos meses tan importantes.
«El láser de Erbio remodela el colágeno de la estría, convirtiéndola en una línea fina imperceptible a simple vista. Para ello suelen requerirse cinco sesiones en promedio y es fundamental evitar la exposición solar y acudir a una evaluación médica donde por lo general se indica un tratamiento tópico para preparar la piel de la zona».
Posiblemente, recuperar tu peso te parezca lo más importante, pero no te obsesiones, conseguirlo en menos de cinco meses es casi imposible. Para verte bien no necesitas seguir los pasos de ninguna modelo o celebridad y recuperar tu figura en un tiempo récord. No debes perderte esta etapa tan bonita de tu vida, tan sólo tratar de llevar unos hábitos más sanos que de costumbre y si es posible, pedir asesoramiento a un nutricionista, dermatólogo o experto en fitness, dependiendo de cuál sea tu problema.
