La sensibilidad dental es una dolencia muy común entre la población. Suele producirse por tomar alimentos demasiado fríos o calientes (aunque pueden influir otras causas como el deterioro del esmalte dental, hiper-sensibilidad después de algún tratamiento o incluso lesiones en la boca). Realmente la sensación que se produce es muy molesta: las terminaciones nerviosas actúan como hilos conductores del dolor, enviando una respuesta aguda y punzante a las encías.


Aunque, por lo general no se trata de algo grave, si el dolor es persistente conviene consultar a tu dentista ya que podría deberse a una infección. Los remedios caseros que te citaremos a continuación funcionan como un alivio momentáneo pero no pueden reemplazar el criterio médico si existe un problema de salud.

Entendido este aspecto, os citaremos algunos de los ingredientes naturales que son utilizados tradicionalmente para el tratamiento de la sensibilidad dental:

  • Bicarbonato de sodio: diluye una cucharadita de bicarbonato de sodio en medio vaso de agua y utilízalo como enjuague bucal. También puedes aplicarlo como una pasta dental, directamente sobre el cepillo pero sin excederte.
  • Sal: utilízala como enjuague dos veces al día para reducir la presencia de bacterias y combatir el mal aliento.
  • Aceite de canela: calma el dolor después de comer alimentos muy fríos o calientes. Empapa un algodón en esta sustancia y colócalo sobre la zona afectada unos minutos.
  • Aceite esencial de clavo: proporciona hasta 30 minutos de alivio. Además tiene propiedades antibacterianas y neutraliza la halitosis. Basta con aplicar dos o tres gotitas de este aceite sobre las encías doloridas.
  • Jengibre: es un analgésico natural. Sólo tienes que rallar un poquito y colocar esta pasta en tu boca.
  • Aceite de mostaza: otra solución adsequible para un alivio momentáneo. Unta tus dedos o un trozo de algodón con este producto y pásalo sobre tus dientes.

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Te recomendamos también moderar la cantidad de alimentos con pH ácido que consumes a lo largo del día (refrescos y golosinas con alto contenido en azúcar). Son la causa más frecuente de erosión dental e inflamación que preceden a los episodios de dolor.