¿Notas que de un tiempo a esta parte tus uñas han tomado una desagradable tonalidad amarillenta y no sabes el motivo? Conviene no desantender los síntomas de esta afección y considerarla como un simple problema estético. Las uñas amarillas pueden tener como causa una infección en la cutícula que perjudica el desarrollo normal de la uña haciendo que crezcan débiles, deformes o que se aristen fácilmente. Si notas alguno de estos indicios, debes consultar con tu médico el tratamiento a seguir pues los remedios caseros no serán efectivos en estos casos. Los consejos que te daremos a continuación sirven solamente si el color amarillo en la uña se debe a otros agentes externos como el uso continuado de esmaltes oscuros o de mala calidad que terminan manchando su superficie. Se trata de ingredientes muy económicos y que casi siempre podremos encontrar sin dificultades en nuestra despensa o cocina. La constancia es la clave para ver los resultados y conseguir unas manos impecables.


Vinagre blanco

Mezcla en un recipiente un vasito de agua templada y una cuarta parte de vinagre blanco. Sumerge tus uñas durante 5 minutos en esta solución y no olvides lavarte bien las manos después para eliminar el mal olor. Repite el proceso tres veces a la semana.

Limón y sal

Exfolía suavemente la superficie de tus uñas con el zumo de medio limón y una cucharadita de sal. Seguidamente lava tus manos con agua templada.

Agua oxigenada

Mezcla en un cuenco un cuarto litro de agua caliente y una cucharada de agua oxigenada. Introduce tus uñas durante 10 minutos en el líquido y verás como poco a poco se van blanqueando.