Las agujetas son un tipo de dolor muscular de aparición tardía después de realizar ejercicio físico de forma vigorosa. Los pequeños filamentos que forman fibras musculares pueden romperse provocando una respuesta inflamatoria que causa dolor y rigidez en los músculos.

Las agujetas desaparecen por sí solas en unos pocos días, pero puedes tomar medidas para aliviar los síntomas y acelerar la recuperación utilizando estos remedios caseros.

Té de jengibre

El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas que pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados a las agujetas. Simplemente, agrega un trozo de raíz de jengibre fresco en una taza de agua caliente y déjalo reposar durante unos minutos antes de beberlo.

Té de menta

Ayuda a reducir la inflamación y el dolor muscular gracias a su compuesto activo, el mentol. Agrega hojas frescas de menta a una taza de agua caliente y deja que repose durante unos minutos antes de beber.

Infusión de manzanilla

Sirve para reducir la inflamación y el dolor muscular gracias a sus compuestos activos, como la apigenina y la luteolina. Agrega una bolsita de té de manzanilla a una taza de agua caliente y deja que repose unos minutos antes de beber.

Aceite esencial de lavanda

Alivia el dolor muscular de forma local en el área afectada. Diluye unas gotas de este aceite esencial en otro aceite portador y masajea unos minutos los músculos doloridos para relajarlos.

Recuerda que el descanso también es fundamental para que los músculos se recuperen. Evita hacer ejercicio vigoroso en los días posteriores a una sesión de entrenamiento intensa.