Detener o aminorar los signos de la edad en tu rostro y tener un cutis luminoso y libre de impurezas es posible si sigues unas rutinas de belleza diaria.
Cada tipo de piel requerirá unos cuidados especiales pero ciertas atenciones deben dispensarse independientemente de tu edad o de las características de tu epidermis.
Limpieza diaria
Al cabo del día tu rostro se ensucia tanto debido a agentes externos como la polución como a las propias secrecciones sebáceas que expulsan las glándulas que se encuentran en la dermis. Por este motivo tanto si te has maquillado como si no lo has hecho, debes limpiar tu piel mañana y noche con una leche desmaquillante o un gel limpiador específico para el cuidado facial (recuerda que los jabones convencionales resecan la piel en exceso). Una o dos veces a la semana, realiza una exfoliación para retirar todas las células muertas y favorecer la oxigenación celular.
Hidratación
Humecta tu piel por el día con cremas y lociones de textura ligera y preferiblemente libre de aceites. Para combatir las arrugas y los radicales libres, tu crema de día debe contener antioxidantes, vitamina C y ácido hialurónico. Por la noche, utiliza preparaciones a base de ácido retinoico o ácido glicólico ya que aceleran los procesos de regeneración celular.
Fotoprotección
Haga frío o calor nunca dejes de aplicarte cremas con filtros solares si vas a salir a la calle durante el día ya que el fotoenvejecimiento es el factor desecandenante del 80% de las arrugas que aparecen en la edad madura.
Cuidados especiales para tus labios y tus ojos
Son áreas del rostro especialmente sensibles. Los labios tienden a resecarse con facilidad y por ello es bueno humectarlos durante el día con labiales o cremas ricas en vitamina E y retinol para suavizar las arruguitas.
La piel del contorno de los ojos es muy delicada y está sometida al movimiento constante del parpadeo y a la sequedad que provoca el maquillaje y la acción de los rayos ultravioleta. Utiliza una loción para esta zona rica en colágeno ya que renueva las estructuras dañadas y nutre la piel en profundidad. La vitamina C es un poderoso antioxidante y la cafeína estimula la microcirculación. Aplica el sérum mañana y noche con suaves movimientos circulares y ligeros golpecitos con los dedos para favorecer la circulación de la sangre.
Cuida tu alimentación
Es aconsejable seguir una dieta sana y equilibrada en la que no falten nutrientes como las proteínas (aumentan el tono muscular y evitan la flacidez), el hierro (fuente principal de hemoglobina, una sustancia que permite la oxigenación celular) y vitaminas E y C (mejoran la circulación y tienen un efecto drenante).
De igual manera, es importante que hidrates tu piel desde el interior bebiendo al menos dos litros de agua al día.
Cuidados especiales
Si tu economía te lo permite, acude cada dos o tres meses a un centro de belleza para realizarte una limpieza profesional.
Si tu piel tiene manchas o líneas de expresión, puedes pensar en técnicas de rejuvenecimiento como los peeling, el láser, las radiofrecuencias o el bótox… algunas de ellas te las explicamos en este artículo.
Te recomendamos leer también nuestra entrada titulada «Consigue una piel más joven y libre de fatiga» donde comentamos con más detalle los cuidados diarios que necesita tu piel.