Es un error común pensar que la caída del cabello sólo afecta a los hombres. Las mujeres también perdemos el pelo por muchos motivos y esto es algo que suele tener repercusiones en nuestra autoestima.
Las causas que pueden propiciar la caída del cabello en una mujer son muy diversas. En ocasiones existe una predisposición genética similar a la alopecia androgénica que sufren los hombres. Otras veces, obedece a situaciones pasajeras como el estrés, deficiencias nutricionales o el uso de ciertos fármacos.
El ciclo de vida del cabello.
El cabello pasa por tres fases de crecimiento: la fase anágena, la fase catágena y la fase telógena.
- La fase anágena dura entre dos y seis años. Durante esta fase, el cabello crece aproximadamente 1 cm al mes.
- La fase catágena es una fase de transición que dura alrededor de dos semanas. El cabello deja de crecer y el bulbo piloso entra en una especie de letargo.
- Por último, en la fase telógena el cabello se desprende de la raíz y se cae. Dura alrededor de tres meses.
En definitiva, la caída del cabello es completamente natural y forma parte de su ciclo de vida. Los expertos aseguran que solemos perder hasta 40 cabellos al día. No debes alarmarte a no ser que la caída excesiva o que tengas además pérdida de densidad capilar, es decir, que no se produzca la regeneración de nuevos cabellos.
Causas de la caída del cabello en mujeres.
La caída excesiva del cabello tiene un origen multifactorial. Algunas causas comunes de este trastorno son:
- Cambios hormonales: la pérdida de cabello puede acelerarse durante la menopausia debido a la disminución de los niveles de estrógeno. Esta situación suele presentarse también en otras etapas de la vida, como el embarazo o después del parto.
- Estrés: el estrés físico o emocional desencadena una forma de caída pasajera que se conoce con el nombre de “efluvio telógeno”.
- Deficiencias nutricionales: una carencia de hierro (anemia), proteínas o vitamina D podría ser la causa de que el cabello se caiga más de lo normal.
- Medicamentos: algunos fármacos para la tiroides, para la presión arterial alta, y también los anticoagulantes, tienen entre sus efectos secundarios un aumento de la pérdida del cabello.
¿Cómo ayudan los tratamientos anticaída de uso tópico a solucionar el problema?
Los tratamientos anticaída (ya sean ampollas, champú o lociones) tienen principios activos en su formulación que estimulan el crecimiento del cabello y ayudan a prevenir su caída. Algunos ingredientes habituales que podemos encontrar en estos productos son el minoxidil, la biotina o el ácido pantoténico. Todos ellos son nutrientes esenciales para asegurar la fuerza y vitalidad del pelo.
Estos últimos años se ha hablado mucho también de los beneficios del champú anticaída de ortiga. El interés en este producto coincide con la preocupación del consumidor actual por adquirir cosméticos más naturales y utilizar fórmulas suaves en la higiene del cuero cabelludo.
La ortiga estimula la circulación sanguínea y favorece la llegada de nutrientes al folículo piloso. Además, los últimos estudios científicos revelan que esta planta posee compuestos químicos que inhiben la acción de la enzima 5-alfa reductasa, que convierte la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), y que está relacionada con la caída del cabello en las mujeres.
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