Cuando vamos a comprar unos jeans, una de las cosas en las que primero nos fijamos es en cómo nos queda en el trasero. Y es que dar con el vaquero correcto puede ayudarnos a conseguir un culo casi perfecto, pero si nos equivocamos el efecto será justo el contrario del que buscamos.


Trasero plano

Evita los pantalones estilo boyfriend ya que su forma holgada tiende a hacer el trasero aún más plano. Opta en su lugar por vaqueros ajustados, con bolsillos anchos de solapa, costuras en contraste, joyas, bordados u otros detalles. La idea es destacar la parte superior de los glúteos para darles volumen.

Trasero grande

En este caso debes evitar cualquier detalle que pueda añadir volumen a la parte posterior: bolsillos de solapa, bordados, etc. Elige jeans que marquen la cintura y tengan bolsillos alargados o de corte oval.

Trasero caído

Existen vaqueros moldeadores y de efecto push-up que elevan y dan forma a tus glúteos. Tienen una pinza trasera (costura en V o en doble arco) que queda por encima de los bolsillos, realzando y redondeando las nalgas.

Otro detalle importante a tener en cuenta son los bolsillos. Estos no deben ser de gran tamaño ni sobrepasar el pliegue del glúteo (la parte donde la nalga se une con la pierna).

En cuanto al corte, los vaqueros ‘high-rise’ o de tiro alto ya que además de ajustarse bien a la cintura, enfatizan la curva de tu trasero haciendo que se vea más bonito. Puedes combinarlos con camisetas, tops, sudaderas, jerseis de cuello Perskins, etc. (mucho mejor si las prendas son cortas o las llevas por dentro).

Trasero respingón

Sólo necesitas presumir. Te quedan bien casi todos los diseños, pero es mejor evitar los jeans muy holgados, con bolsillos grandes o aquellos que no se ajustan bien a la cintura.