Tengo que confesar que en algunas cosas soy como los gatos ¡me encanta comer de noche! Si sé que queda algo rico en la nevera a veces no puedo resistirme a ese último picoteo antes de ir a dormir.

Si a ti también te pasa lo mismo y luego te sientes algo culpable pensando que darás al traste con tu dieta, te daré una buena noticia…

comer durante la noche


El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention) ha elaborado un estudio en el que asegura que las calorías que se consumen por la noche no se convierten automáticamente en grasa. Esto se debe a que nuestro cuerpo usa las calorías de la misma forma sin importar la hora del día, así que lo que cuenta es el número total de calorías que consumimos diariamente.

En lugar de concentrarnos en cuándo comemos, debemos preocuparnos por aquello que comemos. Una dieta balanceada y saludable debe incluir abundantes frutas, vegetales, granos enteros, carnes magras, legumbres y algunos frutos secos.

Trata de controlar la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares y colesterol ya que a largo plazo pueden derivar en sobrepeso y problemas de salud. Eso sí, de vez en cuando todas deberíamos de darnos un capricho pero conviene hacer algo de ejercicio también para tratar de balancear los excesos de calorías en nuestra dieta.