Si te cuesta perder peso, quizás sea un problema de tiroides.

Los problemas de tiroides, por desgracia, son muy frecuentes en la población actual. Pueden deberse a numerosas causas como una enfermedad autoinmune, radioterapia, cirugía de la tiroides o el uso frecuente de algunos fármacos.

Cuando la tiroides no funciona como debería se producen cambios inexplicables en el peso corporal. Hace poco tiempo leí un artículo muy interesante sobre este tema en el portal Mov. Actívate (puedes encontrar más info aquí). Comprender el funcionamiento y la importancia de la glándula tiroides es vital para prevenir muchas complicaciones de salud que pueden darse en casos de hipotiroidismo e hipertiroidismo no tratados.

¿Qué es la tiroides?

La tiroides es una glándula en forma de mariposa situada en la base del cuello y que tiene un papel muy importante en casi todas las funciones del organismo.

Es la encargada de producir la hormona tiroidea (TSH) que controla el metabolismo y afecta al corazón, los músculos, el cerebro y otras partes del cuerpo.

Cuando la tiroides secreta mucha o poca cantidad de hormona, funciones básicas del organismo como el sueño, la quema de calorías, el apetito o el estado de ánimo se ven alteradas.

Los problemas de tiroides pueden ser de dos tipos: hipotiroidismo (escasa producción de TSH) e hipertiroidismo (exagerada producción de TSH). Son más frecuentes en las mujeres que en los hombres (nosotras tenemos hasta ocho veces más probabilidades de padecer alguna alteración en esta glándula, sobre todo a partir de los 60 años de edad).

Síntomas comunes de los problemas de tiroides.

Los problemas de tiroides pueden presentar señales inconfundibles, pero en algunos casos estas alteraciones no son tan evidentes e incluso hay personas totalmente asintomáticas.

Algunos síntomas visibles de los problemas de tiroides son:

Agotamiento y cansancio incluso después de haber dormido bien.

Si bien el agotamiento y el cansancio se asocian a diferentes problemas de salud, también son un síntoma común del mal funcionamiento de la tiroides.

Si siempre estás cansada, incluso después de haber dormido lo suficiente, es posible que sufras de hipotiroidismo. Esto sucede porque una baja producción de la hormona tiroidea hace que el metabolismo funcione más lento.

Variaciones de peso sin causa aparente.

Un aumento o pérdida de peso inexplicable puede ser una señal de alerta de problemas de tiroides.

Si subes de peso a pesar de hacer ejercicio regularmente y seguir una dieta saludable, es posible que padezcas hipotiroidismo. Tu cuerpo carece de suficientes niveles de TSH lo que resulta en un metabolismo más lento que quema menos energía y por lo tanto la acumula en forma de grasa.

Por el contrario, una tiroides hiperactiva genera pérdida de peso sin explicación. En este caso la glándula genera demasiada TSH, el metabolismo se acelera y el cuerpo quema demasiada energía. El hipertiroidismo es una condición más peligrosa que el hipotiroidismo porque puede conducir a problemas cardíacos.

Depresión y tristeza

La depresión, la ansiedad y la tristeza pueden deberse a problemas de tiroides.

Tener pocas o demasiadas hormonas tiroideas afecta a la química del cerebro y a la secreción de serotonina.

Es común que las personas con hipertiroidismo se sientan ansiosas, inquietas o irritables, mientras que las que tienen poca TSH pueden sentirse tristes o deprimidas.

Piel seca, caída del cabello, uñas quebradizas.

La piel seca y escamosa, las uñas quebradizas y la pérdida de cabello podrían ser un claro indicio de hipotiroidismo. Aunque la caída del cabello también puede estar vinculada a una tiroides hiperactiva, junto con la piel y el cabello grasoso.

Generalmente estos síntomas suelen aparecer después de meses de un mal funcionamiento de la tiroides.

Periodos irregulares o alterados.

Los problemas de tiroides suelen afectar al ciclo menstrual. El hipertiroidismo da como resultado periodos menstruales más cortos, irregulares y poco abundantes. En cambio, el hipotiroidismo se caracteriza por generar un periodo más pesado y ciclos más largos.

El yodo y su importancia para el buen funcionamiento de la tiroides.

El yodo es un oligoelemento que se encuentra principalmente en los mariscos, las algas y la sal yodada. Es esencial en la producción de hormonas tiroideas (Tetrayodotironina y triyodotironina). La deficiencia de yodo puede ocasionar hipotiroidismo.

Además, es importante saber que algunos alimentos dificultan la absorción del yodo: coles de Bruselas, coliflor, brócoli o espinaca. Las personas con problemas de tiroides no deberían abusar de ellos.

Desde movimientoactivate.es aseguran además que los suplementos que contienen Tirosina tienen un efecto positivo a la hora de reactivar el metabolismo en personas con hipotiroidismo. Este aminoácido es precursor de la Tiroxina (T4) y la dopamina pero no siempre obtenemos la cantidad suficiente gracias a los alimentos que consumimos a diario, por lo que en este tipo de casos la suplementación podría ser de ayuda. De igual forma, es aconsejable realizar analíticas de forma periódica para revisar los niveles de vitamina D. En este caso la suplementación es delicada y debe llevarse bajo control médico ya que dosis excesivas de vitamina D son perjudiciales para la salud.

¿Es aconsejable el ejercicio físico en personas con hipotiroidismo?

El ejercicio físico repercute de manera positiva en nuestro estado de ánimo, mejora la calidad de vida y reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular. En el caso de las personas con hipotiroidismo el metabolismo no es tan eficaz quemando energía y esto afecta al rendimiento deportivo.

Están desaconsejados los deportes de alta intensidad ya que este tipo de actividad eleva los niveles de cortisol, una hormona asociada al estrés inflamatorio. Realiza preferiblemente entrenamientos cortos que no sobrepasen los 30 ó 40 minutos y evita llegar a la fatiga extenuante, sobre todo si eres principiante.

Siempre que sea posible, realiza actividad física al aire libre.  Esto favorecerá la segregación de serotonina y absorción de vitamina D.

La mayoría de los profesionales sanitarios coinciden en decir que los problemas de tiroides pueden mejorar con una alimentación equilibrada y unos hábitos de vida saludables. Ante la sospecha de cualquier síntoma que afecte a tu salud, no lo dejes pasar y acude a la consulta de tu médico.

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