Los baños con leche son uno de los secretos de belleza más antiguos que se conocen. Se cuenta que la la reina de Egipto Cleopatra tomaba asiduamente baños con leche de burra para mantener su piel joven y suave. ¿Se tratará sólo de un mito o realmente la leche aporta tantos beneficios a nuestra piel?


La dermatóloga newyorkina Libby Rhee, asegura que la leche es un medio a través del cual nuestra piel recibe nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y ácido láctico que regula el pH natural de la epidermis e hidrata en profundidad.

«El ácido láctico es un alfa-hidroxiácido suave que se produce de forma natural, que puede exfoliar suavemente la piel mientras uno se sumerge” – dice la Dra. Rhee. “Tomar un baño de leche una vez a la semana puede dejar la piel suave, flexible y joven” – asegura.

La doctora aconseja utilizar jabones elaborados con leche de cabra ya que brinda una suavidad inmediata que no obtenemos con los jabones convencionales. La leche de cabra también tiene propiedades antioxidantes, previene las arrugas y es ideal para las personas que sufren afecciones a la piel como dermatitis, psoriasis y eccemas.

Para hacer un gel de ducha casero con leche de cabra, necesitas:

Preparación:

  1. Pesa todos los ingredientes por separado.
  2. Coloca la betaína en un vaso de precipitado y comienza a batir mientras añades poco a poco el aceite de almendras dulces.
  3. Una vez que logres la emulsión, añade también poco a poco la leche de cabra en polvo sin dejar de batir. Notarás que el gel toma una textura espesa.
  4. Añade el aloe vera y continúa con el procedimiento.
  5. Ya sólo queda añadir el conservante y los aceites esenciales.
  6. Mide el pH del gel con unas tiras reactivas y añade unas gotas de ácido láctico si es necesario bajarlo.

¡Disfruta de este gel de ducha casero con leche de cabra! Exótico y super-hidratante.