El lagrimeo ocular es uno de los síntomas más frecuentes de los ojos sensibles. Las causas que pueden desencadenarlo son muchas: alergias al polvo, al polen, sensibilidad ante los cambios del clima, irritación e hinchazón temporal en ambientes cargados de tabaco o aire acondicionado… Y sí… desgraciadamente el maquillaje también puede causar molestias, ¡pero no por ello vas a renunciar a verte linda! En nuestro artículo de hoy te daremos algunos sencillos tips de maquillaje que te ayudarán a evitar esta incómoda sensación:

El primer paso consiste en dentificar el problema: ¿te lloran siempre los ojos de un tiempo a esta parte, incluso, si no vas maquillada? En este caso, tal vez no se deba a los cosméticos sino a algún tipo de afección oftanmológica. Conviene no despistarse en estos casos y consultarlo con tu médico pues podría tratarse de una conjuntivitis, una obstrucción del lagrimal o tal vez una pestaña enquistada.


Ahora bien, si tus ojos sólo lloran cuando te maquillas o al entrar en contacto con el polvo, el humo del cigarrillo, pelo de animales u otras sustancias, es posible que se trate de una reacción alérgica.

¿Por qué nos dan alergia los cosméticos?

No existe una explicación contundente de por qué cierto tipo de productos desencadenan en alergias. Lo más lógico sería pensar que cuanto mejor sea la calidad del maquillaje que usamos, debería evitar este tipo de problemas. La mayoría de las veces sucede así ya que los cosméticos baratos no suelen estar oftanmológicamente testeados y contienen una gran cantidad de sustancias sintéticas, perfumes y parabenos. Es imprescindible asegurarnos de que nuestras sombras, máscaras y lápices de ojos tengan la denominación de «productos hipoalergénicos«.

Otro detalle en el que debemos fijarnos es en que nuestros cosméticos no estén caducados. El maquillaje no es eterno. Una sombra en polvo sin abrir puede durar entre tres y cinco años (si son en crema, solamente duran unos dos años). En el caso de que ya hayan sido abiertas, deberían utilizarse durante el primer año. Si tienes un quad de sombras guardado en un neceser desde hace mucho tiempo y notas que ha cambiado de color o desprende un olor extraño, deséchalo, pues posiblemente esté en mal estado.

En todo caso, es posible que no se trate de ninguna de estas circunstancias y se deba a algún componente de las fórmulas de uno de tus cosméticos que te esté provocando alergia. Si eres capaz de identificar el producto, deberías dejar de usarlo.

También te daremos otros consejos útiles, como por ejemplo:

  • Evita, en la medida de lo posible, el exceso de maquillaje.
  • Elige preferiblemente sombras en crema, ya que se adhieren mejor al párpado y no sueltan polvillo que pueda introducirse después en el ojo.
  • Aplícatelas siempre con los ojos cerrados.
  • Si llevas lentillas, debes colocártelas antes de comenzar a maquillarte.
  • Ten cuidado con los lápices. Evita las puntas demasiado afiladas para no lastimarte y asegúrate de que no desprendan restos (pequeñas virutas de madera) después de sacarles punta.
  • Elige máscaras de pestañas resistentes al agua (waterproof) para que no se corran con el lagrimeo.