Un rostro bello de mujer será siempre un rostro expresivo, sereno y cuidado independientemente de los años. Es imposible mantenernos eternamente jóvenes, pero siempre podemos cuidarnos para conservar un aspecto lozano y saludable dentro de nuestra edad. En este sentido, os mencionamos con frecuencia que los mejores cuidados antiedad son los preventivos y comienzan en la adolescencia: limpiando nuestra piel, hidratándola, protegiéndola de los efectos dañinos del sol, siguiendo una alimentación saludable o evitando el tabaco…


Muchas mujeres comienzan a cuidar su cutis cuando llegan a los cuarenta y los signos de envejecimiento ya son evidentes en el caso de no haber llevado una vida saludable. Arrugas prematuras, flacidez facial o hiperpigmentación irregular son algunos de los problemas que llevan a muchas mujeres a las clínicas de estética para tratar de verse más jóvenes.

Ciertos tratamientos estéticos sólo pueden llevarse a cabo con cirugía convencional, por ejemplo la blefaroplastia para levantar el párpado caído o los lifting faciales para estirar las arrugas profundas. Sin embargo, siempre que el problema no sea muy acusado, es posible buscar alternativas en la medicina estética sin recurrir al bisturí. Tienen como ventaja frente a las anteriores que ofrecen resultados más naturales puesto que actúan estimulando la capacidad que tiene la propia epidermis para regenerarse. Además suelen ser más económicos y no requieren de anestesia o de ingreso hospitalario. Por contrapartida, algunos tratamientos estéticos son temporales y requieren retoques una vez transcurrido el año o año y medio para mantener sus efectos (nos referimos sobre todo a los rellenos faciales o a las radiofrecuencias para tratar la flacidez).

Conozcamos algunas de estas técnicas:

  • Botox: debe aplicarse cada seis meses. Es muy útil para eliminar las arrugas del entrecejo y las patas de gallo.
  • Ácido hialurónico: dura hasta un año desde su primera aplicación. Es uno de los rellenos faciales más utilizados para alisar las arrugas del surco nasogeniano o del entrecejo.
  • Vasculight: estimula la producción natural de las fibras de colágeno devolviendo la elasticidad a la piel.
  • Láser de Co2: efectúa un peeling profundo en la piel que permite borrar las cicatrices del acné y desvanecer arrugas superficiales e intermedias.
  • Vauna antienvejecimiento: producto suizo creado a partir de embriones de oveja y placenta humana. Ofrece resultados a largo plazo ya que estimula la capacidad de autoregenerarse que tienen nuestras células desde dentro hacia fuera.

Si te interesa este tema y quieres saber un poco más sobre las últimas técnicas no invasivas de rejuvenecimiento facial, te recomendamos leer este artículo.