Cuando alguien nos invita a salir por primera vez, normalmente tomamos algo de tiempo más de lo habitual en elegir nuestra ropa, nuestro peinado, etc. A la hora de maquillarnos también podemos estar indecisas: queremos vernos guapas pero no artificiales ni excesivamente recargadas. ¿Cómo lograrlo? En nuestro artículo de hoy te daremos algunos tips de maquillaje muy útiles para tu primera cita.

Piel fresca y uniforme

Si nos excedemos en la cantidad de producto y aplicamos demasiada base, crearemos un efecto máscara sobre nuestra piel. La idea es conservar en lo posible su naturalidad.

Para conseguirlo, lo mejor es que la piel esté completamente limpia y libre de impurezas. Puedes realizar una exfoliación casera un par de días antes.

Previamente al maquillaje, extiende una crema hidratante libre de aceites sobre rostro y cuello, y espera unos 15 minutos a que sea absorbida por los poros. Sobre un cutis bien hidratado el maquillaje se repartirá mejor y conseguiremos un acabado más uniforme.

Colocaremos en primer lugar los correctores e iluminadores (no te olvides del antiojeras). Si tienes una piel joven y sin demasiadas imperfecciones, puedes usar un fondo de maquillaje compacto. Distribúyelo bien con ayuda de una brocha ancha y suave haciendo suaves movimientos circulares, procurando que quede lo más parejo posible. En cambio, si tu piel es madura o seca, es preferible optar por una base fluida, un poco más cubriente y humectante que el maquillaje en polvo.

A la hora de elegir el color, recuerda que es siempre mejor elegir un tono más claro que el color natural de tu piel. Nunca trates de broncearte con el maquillaje si aún no has tomado un poco el sol.

Por último, no te olvides del toque maestro: un poco de colorete o rubor rosa o melocotón en la parte alta del pómulo.

Mirada expresiva

No es recomendable usar demasiada sombra o maquillarnos como si fuésemos a una fiesta ya que si no lo hacemos muy bien, podemos lograr el efecto contrario al que buscamos, causando el efecto de «ojos hundidos».

Utiliza una sombra beige clara y marca un poco el pliegue del ojo con otra de color tostado. Deja que el eyeliner sea el protagonista: con un delineado de «ojo de gata» y dos capas de máscara de pestañas te verás sensacional. Si se trata de un maquillaje de noche, puedes cambiar la sombra tostada por otra de color plata.

Boca a prueba de besos

A muchas chicas nos encanta usar lip-gloss porque es más natural y juvenil que el pintalabios. Sin embargo tiene un gran inconveniente: es muy pegajoso. Si piensas que en tu cita caerá algún besito y no quieres arriesgarte a dejar marcas, lo mejor será que uses un labial de larga duración. No te olvides de perfilar antes el contorno de tu boca para definir la forma de tus labios. Una vez que termines, aplica el labial con ayuda de un pincelito y besa varias veces un pañuelo de papel hasta que no deje rastro de carmín.

En cuanto a los colores, la elección depende mucho de tu tono de piel, de tu estilo y de la ropa que vayas a llevar. El rojo es una apuesta de seducción segura, aunque no gusta a todo el mundo… otra opción es optar por un tono anaranjado, rosa o coral (muy de moda este año).