Es una de las zonas de nuestra anatomía más propensa a retener grasa y a sufrir celulitis. La genética influye ¡y mucho! Pero a nuestro favor tenemos que decir también que los muslos pueden moldearse fácilmente si seguimos una vida sana y una rutina diaria de ejercicios ya que los músculos abductores y femorales que les dan forma, abarcan una gran superficie y están implicados en muchos movimientos.



¿Por qué cuesta tanto entonces eliminar la grasa de los muslos?

Como acabamos de mencionar, las mujeres por factores genéticos tendemos ya a acumular grasa en esta parte del cuerpo y, como consecuencia del sedentarismo, de los malos hábitos de vida o de una alimentación poco equilibrada, las hormonas juegan su papel.

Los mejores consejos para eliminar la grasa de los muslos.

No existe un alimento mágico ni una dieta específica para adelgazar nuestros muslos, pero es muy importante moderar el consumo de carbohidratos y eliminar en la medida de lo posible las sustancias con calorías vacías como el café o el alcohol que propician la acumulación de toxinas en el organismo y la retención de líquidos. Las proteínas presentes en las carnes magras, el pescado o las claras de huevo nos ayudan a conservar en buen estado la masa muscular sin convertirse en depósitos grasos.

Los expertos recomiendan también beber al menos dos litros de agua al día para mantenerte hidratada y evitar la formación de celulitis.

De igual modo, debemos realizar actividad física de forma regular para mantenernos en un peso saludable y evitar que los músculos se atrofien por falta de ejercicio. Una rutina completa debe incluir ejercicios de tipo cardiovascular (baile, natación, caminar, correr, spinning) con el fin de favorecer el aumento de la tasa metabólica. Pero también es necesario trabajar la musculatura realizando ejercicios de tonificación específicos para esta zona: zancadas, sentadillas, prensa horizontal, abducciones de cadera con bandas elásticas, etc.

Por último, recuerda que existen tratamientos estéticos no invasivos que pueden ayudarte a conseguir más fácilmente tu objetivo si sigues los consejos anteriores. Los que ofrecen mejores resultados son la mesoterapia, la cavitación o el drenaje linfático manual ya que combaten la retención de líquidos y la flacidez solos o combinados entre sí.