¿Alguna vez te has planteado hacer tus propias cremas para la cara? La cosmética casera puede ser muy divertida y creativa. Además, podrás crear productos 100% naturales y libres de parabenos, aceites minerales o sustancias derivadas de la petroquímica.


Para hacer cremas caseras necesitas conocer bien todo el proceso y cuáles son los utensilios imprescindibles. En este artículo te lo explicamos todo al detalle.

Ingredientes indispensables para hacer cremas caseras.

Los ingredientes de una crema casera varían mucho en función de la fórmula elegida y del tipo de crema que queremos obtener. Aún así, algunos de ellos se consideran de uso obligatorio:

  • Un emulsionante: por ejemplo, Olivem 1000, cera Lanette, Protelán, Montanov, Lamecreme…
  • Un aceite vegetal: normalmente es el 30% de la fórmula, pero puede ser superior si se trata de una crema corporal.
  • Un hidrolato o agua destilada: puedes usar un agua destilada o desmineralizada, un agua floral, un hidrolato, etc.
  • Un conservante: Cosgard, Sharomix, Rokonsal (son algunos de los más conocidos y certificados por Ecocert).
  • Unas gotas de ácido láctico: para regular el pH de la crema. Lo añadiremos gota a gota e iremos comprobando con unas tiras medidoras la concentración del pH. Normalmente es de 5.5, aunque si vamos a hacer cosméticos para la piel seca conviene usar un pH de 6 y para la piel grasa de 5. Un contorno de ojos tendrá un pH cercano al 7.
  • Aditivos: contienen los principios activos de la crema y debemos elegirlos en función de nuestro tipo de piel. Pueden ser aceites esenciales, extractos de plantas, vitamina E, ácido hialurónico… Se añaden después de la emulsión y una vez que la crema se haya enfriado a 40° ó menos.

Utensilios indispensables para hacer cremas caseras.

Te permiten mezclar, administrar las dosis de cada ingrediente y almacenar tu crema con todas las garantías.

Es básico tener:

  • Alcohol de 70° para desinfectar todo.
  • Vasos de precipitado resistentes al calor.
  • Otros vasos y recipientes para pesar cada ingrediente por separado.
  • Una báscula de alta precisión
  • Pipetas
  • Espátulas de madera
  • Una mini-batidora (aunque si la cantidad es menos de 200 gramos puedes mezclar a mano).
  • Termómetro para medir la temperatura de los líquidos.
  • Tiras medidoras del pH
  • Envases estériles para conservar las cremas

¿Cómo hacer la emulsión?

Una crema es una emulsión de aceites y agua. Sabéis que en condiciones normales estos dos componentes se separan, pero al hacer cremas caseras lo que intentamos precisamente es que se unan en una mezcla de textura homogénea.

Existen dos tipos de emulsiones:

  • Emulsiones de aceite sobre agua (O/W): las usamos cuando el componente mayoritario de la crema es agua (lo más habitual) y el aceite está en una proporción inferior.
  • Emulsiones de agua sobre aceite (W/O): son poco frecuentes, pero en algunos casos las cremas están compuestas principalmente por aceites (por ejemplo, cremas corporales para la piel seca). En estos casos, añadiremos al aceite los elementos acuosos.

Para que se produzca la emulsión, es necesario que ambas fases estén a una temperatura similar. Debemos calentarlas al baño María hasta que se derritan las mantecas o las ceras de la fase oleosa. Después, mediremos la temperatura de cada una de ellas con el termómetro y cuando esta sea similar para ambas mezclas, procedemos a emulsionar.

La crema irá cogiendo consistencia a medida que se enfría. A veces es necesario colocar el recipiente que contiene la mezcla dentro de un bol grande de agua fría para favorecer la emulsión.

Hacia el final y cuando crema consiga la textura deseada, incorporamos los aditivos y el conservante. No olvides revisar el pH de tu crema con las tiras medidoras. Si está muy alto, es necesario rebajarlo con una o dos gotitas de ácido láctico.