gluteoplatia


La cirugía estética avanza a pasos agigantados. Las técnicas de colocación de implantes de mama (o mamoplastia de aumento) ofrecen cada vez resultados más naturales. Los nuevos modelos de prótesis anatómicas se asemejan y casi imitan a la perfección la forma y el tacto del pecho de la mujer. ¿Pero qué sucede con los métodos quirúrgicos que existen hoy por hoy para modelar y aumentar el tamaño de los glúteos?

Si hasta hace una década, la moda que veíamos en el mundo del cine, la pasarela y la televisión era la de tener un trasero pequeño, el auge de los nuevos iconos de belleza femenina (mujeres latinas con curvas poderosas como Jennifer López, Shakira, Kim Kardashian, Shakira o Beyoncé) ha vuelto a atraer todas las miradas sobre esta parte tan sexy de la anatomía femenina.

Muchas mujeres, por ser de constitución delgada, no pueden lucir unas nalgas voluminosas y prominentes.  No te preocupes. Lo importante no son las proporciones, sino que tus glúteos estén firmes, tonificados y tengan una forma bonita (en este artículo te contamos algunos trucos y ejercicios para conseguirlo).

Sin embargo, existen casos en que pese a todos los esfuerzos, no es posible conseguir mediante ejercicios los resultados deseados. ¿Por qué? Hay personas que en mayor o menor grado, sufren lipodistrofias (distribuciones anormales del tejido adiposo) que provocan que tus glúteos no puedan tener esa forma redondeada que los caracteriza, viéndose el polo en su parte central aplanado (hipotrófico). A veces sucede por inactividad muscular prolongada durante mucho tiempo, subidas y bajadas bruscas de peso, etc. que redudan en un exceso de piel en la zona, flacidez y pérdida de tono.

En estos casos, y cuando los ejercicios y la ayuda cosmética prolongada no funcionan, se puede recurrir al procedimiento quirúrgico de la gluteoplastia.

¿Qué es la gluteoplastia?

Básicamente es una operación de cirugía estética que consiste en colocar una prótesis o implante en cada glúteo con el objetivo de aumentar su volumen o de mejorar su forma, consiguiendo así un contorno corporal y una silueta más proporcionada.

¿En qué casos está indicada?

En pacientes, hombres y mujeres, que desean mejorar la forma y tamaño de sus glúteos cuando estos  están muy poco desarrollados (hipotróficos) ya sea debido a su genética, enfermedades o atrofia de la masa glútea.

También está indicada en caso de ptosis glútea. Sin embargo, no soluciona un exceso de flacidez, al contrario, es posible que la colocación de los implantes aumente a la larga el efecto de la caída de los glúteos. En los casos de flacidez excesiva será necesario recurrir por lo tanto al lifting de glúteos que no excluye la colocación de implantes en el caso de que sea necesario.

La gluteoplastia con implantes puede corregir y compensar una anatomía desproporcionada por falta de volumen en el polo superior del glúteo pero tampoco puede solucionar deformidades como la «banana glútea» o exceso de tejido graso en la zona del pliegue inferior del glúteo. De igual forma, no puede eliminar las irregularidades de la piel.

¿Existen alternativas a la gluteoplastia con implantes?

Sí. Existen terapias no invasivas para remodelar tus glúteos sin pasar por el bisturí.

Una de ellas, se basa en la utilización de sustancias inyectables (por ejemplo, Macrolane). Básicamente se trata de geles fabricados biogenéticamente a partir de sustancias de origen no animal (ácido hialurónico, utilizado desde hace años con eficacia en tratamientos de estética facial).

Otra técnica utilizada para aumentar el tamaño de los glúteos y que se ha puesto muy de moda es la lipoinyección, también conocida como lifting de glúteos brasileño, que, básicamente, consiste en extraer depósitos grasos de otras zonas del cuerpo del paciente (muslos, abdomen, caderas), someter la grasa obtenida a un proceso de depuración y volverla a infiltrar en aquellas zonas donde sea necesario (en este caso los glúteos) con el fin de mejorar el contorno corporal. En resumidas cuentas, se trata de una lipoescultura convencional, focalizada en mejorar la apariencia de esta zona. En pacientes demasiado delgadas se da la complicación de que no hay suficiente grasa corporal para rellenar el volumen requerido en los glúteos. En estos casos, el cirujano prefiere utilizar implantes de silicona.

Las protésis también ofrecen otras ventajas frente a las técnicas anteriores. Los rellenos ya sea de biopolímeros o lipoinjertos, vienen muy bien para aumentar el tamaño de las nalgas y definir el contorno corporal, pero no consiguen crear una proyección satisfactoria cuando lo que se busca es corregir la forma de los glúteos en partes localizadas, es decir, cuando el polo superior está vacío (ptosis) y se requiere dar un volumen alto en esa área para causar sensación de redondez.

Otro inconveniente de las técnicas anteriores es que toda sustancia inyectable, es reabsorbida con el tiempo por el propio cuerpo por lo que los resultados son temporales. Si quieres resultados definitivos deberás recurrir a la colocación de implantes.

Tipos de prótesis glúteas

Los implantes utilizados en el procedimiento quirúrgico de la gluteoplastia, están hechos de un gel de silicona de alta cohesividad, aislado del cuerpo mediante una recámara. La silicona es una sustancia no tóxica y no reactiva por lo cual aun en el caso de producirse rotura del implante (lo cual es muy extraño), no resulta perjudicial para el cuerpo de forma inmediata.

Se colocan a través de una incisión realizada en el surco interglúteo, por debajo del músculo glúteo mayor. De este modo, el cirujano consigue un aumento de volumen y proyección, aunque no se obtiene un aumento lateral de la cadera.

Al igual que sucede con los implantes de mama, las prótesis glúteas pueden ser lisas o texturizadas y en cuanto a su forma pueden ser redondas o anatómicas.

Cada vez aparecen modelos de prótesis de aspecto más natural, y la tendencia es la de colocar implantes bidimensionales adaptados a la forma de cada glúteo. De todos modos, la elección de una u otra la hará el propio cirujano teniendo en cuenta las características del paciente.

¿Dónde se colocan los implantes?

Los implantes se introducen en el cuerpo del paciente a través de una pequeña incisión de aproximadamente 4 cm, situada en el pliegue interglúteo (lo cual hace invisible la cicatriz resultante). A partir de aquí, el cirujano creará un «bolsillo» y tiene tres posibles posiciones para colocar la prótesis:

  • Subfascial: por encima del músculo y debajo de la fáscia.
  • Submuscular: por debajo del músculo.
  • Intramuscular: en el interior del músculo glúteo mayor.

Actualmente, la mayoría de los cirujanos prefieren esta última posición ya que ofrece un aspecto más natural a la vista y al tacto (al estar debajo del músculo no se palpa la prótesis), previene la caída paulatina del implante porque está más sujeto y las posibles infecciones y encapsulamientos.

Sobre la cirugía de aumento de glúteos

Algunos aspectos que, seguramente, quieras conocer sobre la gluteoplastia son:

Anestesia

La intervención dura entre una y dos horas, y puede realizarse bajo anestesia general o epidural, a criterio de la clínica y según el caso de cada paciente.

Cicatriz

La incisión se realiza en el surco que existe entre ambos glúteos, donde no es visible. Después de la operación, se colocan unos tubos de drenaje y se cubre la zona con apósitos durante algunos días.

Tamaño del implante

Las prótesis deberían elegirse teniendo en cuenta varios factores como la relación cintura-cadera, la simetría entre ambos glúteos, la morfología de los mismos o el grado de flacidez. Normalmente, en la consulta previa se hacen varias pruebas de tamaño colocando los implantes bajo un pantalón de lycra ajustado.

Después de la cirugía

Durante las primeras 48 horas es normal tener dolor en el sacro, pequeños sangrados y edema. Estas molestias se reducen con tratamiento analgésico y antibiótico (el cual se mantiene aproximadamente una semana). La inflamación, hinchazón y sensación de tirantez irán desapareciendo a lo largo del primer mes. Algunos expertos recomiendan la aplicación de ultrasonidos o el masaje de drenaje linfático pero no es estrictamente necesario.

Los puntos se retiran alrededor del décimo día, colocando en el lugar de la cicatriz un esparadrapo antialérgico.

Es muy importante seguir una correcta higiene tanto los días previos a la operación como después de esta, para evitar posibles infecciones si la herida se contamina. Por ello, el médico que sigue tu caso suele recomendar el uso de algún tipo de loción bactericida.

También se le aconseja al paciente que los 15 días siguientes a la operación lleve una prenda comprensiva.

Durante los primeros días deberás dormir boca abajo, evitando apoyarte directamente en las nalgas para evitar que la sutura se abra. Lo mismo sucede a la hora de sentarnos, no podemos hacerlo directamente sobre los implantes.

Evitaremos igualmente los movimientos bruscos y el ejercicio físico vigoroso hasta la octava semana.

Ten en cuenta que todos estos cuidados pueden ser decisivos en el resultado final de la gluteoplastia.

El resultado

Dependerá de la técnica, del tipo de implante utilizado (redondos o anatómicos), de la morfología previa del paciente y de los cuidados postoperatorios.

Existe una creencia bastante difundida de que la gluteoplastia con prótesis hace que el trasero parezca «postizo». Hace algunos años, el implante solía colocarse por encima del músculo y por lo tanto era más visible y podían existir problemas de desplazamiento. Actualmente, la mayoría de los cirujanos prefiere el plano intramuscular o submuscular que aisla la prótesis del nivel subcutáneo dándole una apariencia más natural. Sin embargo, debemos tener cuidado a la hora de elegir el tamaño del implante y dejarnos aconsejar. Unas prótesis demasiado grandes para nuestro cuerpo, pueden hacer que nuestros glúteos se vean «falsos», sobre todo si eres una chica delgada o sufres atrofia muscular, ya que al tener menos grasa corporal los implantes están menos cubiertos y sus contornos pueden manifestarse hacia el exterior por falta de cobertura.

Sé realista en cuanto a los resultados que esperas obtener según tu caso. Lo importante es que tu nuevo aspecto sea lo más natural posible aunque no consigas el tamaño y volumen que tenías en mente.